Deuteronomio 3:17

Verso 17. La mente externa también en cuanto a la doctrina y la verdad hasta sus límites más extremos, desde las fuentes y orígenes de donde fluyen (Chinnereth o Genesaret) hasta donde se almacenan en la memoria del hombre sensual y se unen a sus deseos, ahora queda bajo el control de las cosas derivadas del hombre espiritual (Ashdoth-pisgah o los manantiales de la colina). [Nota (versículos 1-17): Con la conquista de Og parece describirse el cambio que se produce en el alma cuando se comprende plenamente la inmensa importancia de la vida futura y se actúa sobre ella en comparación con ésta. Cuando su reino es plenamente conquistado y ocupado por Rubén, Gad y Manasés (la verdadera fe, la vida resultante y la voluntad regenerada), el objeto primordial en la vida ya no es el éxito y la prosperidad mundanos, sino la seguridad contra la tentación, la evitación del pecado y todo lo que pondría en peligro la vida eterna. En los días actuales (enfáticamente la edad de hierro) corresponde a cada miembro de la Iglesia considerar si sus pensamientos y esfuerzos primarios en la vida se dirigen a asegurar su bienestar eterno, o si está contaminado por el espíritu de la época, y pasa la mayor parte de su tiempo en su lecho de hierro de búsquedas mundanas y ciencia, con las aspiraciones espirituales de su mente profundamente dormidas].