Die Bibel

 

Génesis 1:1

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Aus Swedenborgs Werken

 

Sobre La Palabra #13

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13. CUÁNTO LA REVELACIÓN MEDIATA QUE SE EFECTÚA A TRAVÉS DE LA PALABRA, SUPERA A LA REVELACIÓN INMEDIATA QUE SE EFECTÚA A TRAVÉS DE LOS ESPÍRITUS.

Se cree que el hombre podría ser más iluminado y volverse más sabio, si él tuviera revelación inmediata a través del diálogo con los espíritus y con los ángeles, pero es al contrario.

La iluminación por medio de la Palabra se efectúa por una vía interior, mientras que la iluminación por la revelación inmediata se efectúa por una vía exterior. La vía interior es por medio de la voluntad, al intelecto; la vía exterior es por medio del oído, al intelecto. El hombre es iluminado a través de la Palabra por el Señor, cuanto más su voluntad esté en lo bueno, pero el hombre puede ser instruido y casi iluminado a través del oído, aunque la voluntad esté en lo malo; y lo que entra en el intelecto en un hombre cuya voluntad está en el mal, no está adentro de él, sino afuera de él. Sólo está en la memoria y no en la vida, y lo que está fuera del hombre y no en su vida, esto se dispersa paulatinamente, si no antes de la muerte, sí, sin embargo, después de ésta; pues la voluntad que está en el mal, a aquello o lo expulsa, o lo sofoca, o lo falsifica y lo profana. Pues la voluntad hace a la vida del hombre, y continuamente acciona en el intelecto, y contempla como extraño a lo que es de la memoria en el intelecto.

Viceversa, el intelecto no actúa en la voluntad, sino que tan solo enseña cómo debe actuar la voluntad. Por lo cual, si un hombre supiera desde el Cielo todas las cosas que pueden conocer los ángeles, o si supiera todas las cosas que están en la Palabra, y asimismo las que están en todas las doctrinas de la Iglesia, y además todas las que los Padres han escrito y los Concilios decretaron, y sin embargo su voluntad está en el mal, después de la muerte él sería contemplado como uno que no sabe nada, porque no desea [hacer] aquello que sabe. Y porque lo malo odia a lo verdadero, el hombre mismo entonces expulsa esas cosas, y en su lugar adopta falsedades que concuerdan con el mal de su voluntad.

[2] Además de esto, a ningún espíritu o ángel se le da venia para instruir a ninguno en esta Tierra en las Verdades Divinas, sino que el Señor Mismo enseña a cada uno por medio de la Palabra, y tanto más le enseña, cuanto más el hombre recibe lo bueno del Señor en la voluntad, y esto el hombre tanto más lo recibe, cuanto más él huye de los males como pecados. También cada hombre está en una sociedad de espíritus en cuanto a sus afecciones, y de ahí los pensamientos, en la cual él es como uno con ellos; por lo cual, los espíritus que hablan con el hombre, hablan a partir de las afecciones de éste, y según ellas.

El hombre no puede hablar con otros espíritus, a no ser que primero sean removidas las sociedades en las que él está, lo que no ocurre, a no ser por la reforma de su voluntad. Porque cada hombre está en sociedad con espíritus que están en la misma religión con él, por lo cual, los espíritus que hablan con él confirman todas las cosas que él ha hecho parte de su [propia] religión. Así, los espíritus entusiásticos confirman en el hombre todas las cosas que pertenecen a su entusiasmo; los espíritus Cuáqueros todas las cosas del Cuaquerismo; los espíritus Moravos todas las cosas de la Hermandad de Moravia, y así por añadidura. De ahí [son] las confirmaciones de lo falso, las cuales nunca pueden ser extirpadas.

Desde estas cosas se patentiza, que la revelación mediata, la cual se efectúa por medio de la Palabra, es más excelente que la revelación inmediata, la cual ocurre por medio de los espíritus. En lo que a mí atañe, no me ha sido lícito tomar cosa alguna de la boca de ningún espíritu, ni de la boca de ningún ángel, sino sólo desde la boca del Señor.

  
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Muchas gracias a la "Heavenly Doctrine Publishing Foundation", por el permiso para utilizar esta traducción.