Versículos 1-16. La ordenación y disposición de los que están en el cielo espiritual se distingue de la de los que están en la caridad en general, y su función es el cultivo y la conservación de los afectos más íntimos del amor y la caridad.

Versículos 17-20. Pero los que constituyen el cielo espiritual tampoco deben separarse de los que están en la caridad en general; y aunque ministran las cosas celestiales, no pueden desempeñar las funciones de los celestiales.

Versículos 21-28. Sobre la ordenación y disposición de los que están en el bien oscuro que constituye lo interno del cielo último, y sobre sus funciones.

Versículos 29-33. Lo mismo con respecto a los que constituyen el exterior del cielo último.

Versículos 34-37. Con respecto a la ordenación y disposición de los que están en el cielo espiritual, que desempeñan alguna función en el culto al Señor y en la obra de la salvación, con una descripción de su calidad.

Versículos 38-41. Lo mismo con respecto a los que están en el interior del cielo último.

Versículos 42-45. Y lo mismo con respecto a los que están en el exterior del cielo último.

Versículos 46-49. También la cualidad de todos los que están en la caridad tomados en conjunto, según la ordenación y la disposición, es un nuevo estado de vida por medio de la regeneración, plenitud en cuanto a las verdades, y plenitud de conjunción tanto en cuanto al bien como a la verdad mutua y recíprocamente.