Levítico 19:31

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31 No os volváis a los encantadores y a los adivinos; no los consultéis ensuciándoos con ellos. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.


Kommentar zu diesem Vers  

Durch Henry MacLagan (maschinell übersetzt in Español)

Versículo 31. El hombre espiritual tampoco debe esforzarse en promover el bien mediante la perversión del orden, ya sea haciendo que el mal se parezca al bien o la falsedad a la verdad; porque los espíritus malignos que inyectan tales pensamientos deben ser resistidos, ya que deben producir impureza; y la conjunción del bien y la verdad debe ser confirmada por el hombre.