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asimismo por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente; por tanto el SEÑOR no quiso perdonar.
Kommentar zu diesem Vers
Durch Henry MacLagan (maschinell übersetzt in Español)
Versículo 4. También porque los que confirman los estados malos con falsedades, destruyen en sí mismos los restos del bien y de la verdad, hasta el rechazo total, y por eso no pueden ser reformados.