Библијата

 

Génesis 11

Студија

   

1 ERA entonces toda la tierra de una lengua y unas mismas palabras.

2 Y aconteció que, como se partieron de oriente, hallaron una vega en la tierra de Shinar, y asentaron allí.

3 Y dijeron los unos á los otros: Vaya, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y fuéles el ladrillo en lugar de piedra, y el betún en lugar de mezcla.

4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.

5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.

6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un lenguaje: y han comenzado á obrar, y nada les retraerá ahora de lo que han pensando hacer.

7 Ahora pues, descendamos, y confundamos allí sus lenguas, para que ninguno entienda el habla de su compañero.

8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.

9 Por esto fué llamado el nombre de ella Babel, porque allí confudió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.

10 Estas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró á Arphaxad, dos años después del diluvio.

11 Y vivió Sem, después que engendró á Arphaxad quinientos años, y engendró hijos é hijas.

12 Y Arphaxad vivió treinta y cinco años, y engendró á Sala.

13 Y vivió Arphaxad, después que engendró á Sala, cuatrocientos y tres años, y engendró hijos é hijas.

14 Y vivió Sala treinta años, y engendró á Heber.

15 Y vivió Sala, después que engendró á Heber, cuatrocientos y tres años, y engendró hijos é hijas.

16 Y vivió Heber treinta y cuatro años, y engendró á Peleg.

17 Y vivió Heber, después que engendró á Peleg, cuatrocientos y treinta años, y engendró hijos é hijas.

18 Y vivió Peleg, treinta años, y engendró á Reu.

19 Y vivió Peleg, después que engendró á Reu, doscientos y nueve años, y engendró hijos é hijas.

20 Y Reu vivió treinta y dos años, y engendró á Serug.

21 Y vivió Reu, después que engendró á Serug, doscientos y siete años, y engendró hijos é hijas.

22 Y vivió Serug treinta años, y engendró á Nachôr.

23 Y vivió Serug, después que engendró á Nachôr, doscientos años, y engendró hijos é hijas.

24 Y vivió Nachôr veintinueve años, y engendró á Thare.

25 Y vivió Nachôr, después que engendró á Thare, ciento diecinueve años, y engendró hijos é hijas.

26 Y vivió Thare setenta años, y engendró á Abram, y á Nachôr, y á Harán.

27 Estas son las generaciones de Thare: Thare engendró á Abram, y á Nachôr, y á Harán; y Harán engendró á Lot.

28 Y murió Harán antes que su padre Thare en la tierra de su naturaleza, en Ur de los Caldeos.

29 Y tomaron Abram y Nachôr para sí mujeres: el nombre de la mujer de Abram fué Sarai, y el nombre de la mujer de Nachôr, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca.

30 Mas Sarai fué esteril, y no tenía hijo.

31 Y tomó Thare á Abram su hijo, y á Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y á Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo: y salió con ellos de Ur de los Caldeos, para ir á la tierra de Canaán: y vinieron hasta Harán, y asentaron allí.

32 Y fueron los días de Thare doscientos y cinco años; y murió Thare en Harán.

   

Од делата на Сведенборг

 

Arcana Coelestia #1304

Проучи го овој пасус

  
/ 10837  
  

1304. Let us build us a city and a tower. That this signifies that they framed a doctrine and a worship, may be seen from the signification of “a city,” and from that of “a tower,” concerning which presently. The church is of such a nature that when charity toward the neighbor departs, and the love of self succeeds in its place, the doctrine of faith is of no account except insofar as it can be turned into the worship of self; and nothing whatever is accounted holy in worship unless it is for the sake of self, and thus unless it is self-worship. All love of self is attended with this; for he who loves himself more than others, not only hates all who are not subservient to him, and shows them no favor except when they have become subservient, but also, insofar as he is not under restraint, he rushes on even until he exalts himself above God. That this is the nature of the love of self when the reins are given to it, has been shown me to the life. This is what is signified by “a city and a tower.” The love of self and every derivative cupidity is of all things the most filthy and the most profane, and is the veriest infernalism; and from this anyone may conclude what the quality of that worship must be which contains within it an infernalism so absolute.

  
/ 10837  
  

Thanks to the Swedenborg Foundation for the permission to use this translation.