En un sentido amplio, hay dos cosas que obtenemos de nuestra comida. Una es la energía, en forma de carbohidratos y grasas. La otra es material de construcción - las proteínas que nuestros cuerpos usan para construir nuevas fibras, y las vitaminas que ayudan a que nuestros cuerpos funcionen correctamente. En un nivel espiritual, esa energía representa un deseo de bien; las proteínas y las vitaminas representan las ideas y conceptos necesarios para convertir ese deseo en un trabajo útil.

El fuego, por su parte, también representa el deseo, un estado emocional de querer algo. Esto es fácil de ver en el lenguaje moderno: Podemos "quemar" con pasión o sentir la "llama" del deseo. Esto puede ser obviamente bueno o malo dependiendo de nuestros deseos, así como el fuego puede ser una poderosa fuerza para el bien y también una de las fuerzas más destructivas que conocemos.

Hornear es una forma de usar la masiva pero desenfocada energía de ese fuego para preparar comida para el cuerpo. Si tenemos un fuerte impulso subyacente de ser buenos, podemos usarlo para convertir nuestras ideas y buenas intenciones en acciones efectivas y bien planificadas.

También vale la pena señalar que los alimentos horneados son a menudo almidonados - pan, pasteles y otros alimentos de alta energía. Así que la cocción se centra más en el deseo de lo bueno, mientras que otras formas de cocinar tienen otros significados.

(Odkazy: Arcana Coelestia 7356, 7978, 8496, 8497; Apocalipsis Explicado 555 [12])