スウェーデンボルグの著作から

 

Exposición Breve de la Doctrina de la Nueva Iglesia#1

この節の研究

  
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1. EXPOSICIÓN BREVE DE LA DOCTRINA DE LA NUEVA IGLESIA QUE SE ENTIENDE POR LA NUEVA JERUSALÉN EN EL APOCALIPSIS

Durante los últimos años he dado a publicidad varias obras y tratados respecto a la Nueva Jerusalén, por la cual se entiende la Nueva Iglesia que debe ser establecida por el Señor; y habiendo sido revelado el Apocalipsis, he decidido dar a conocer la doctrina de aquella Iglesia en toda su plenitud. Pero como es una obra que demorará algunos años en terminarse, he creído conveniente esbozar algunos rasgos de ella, a fin de proporcionar una idea general de dicha Iglesia y su Doctrina; porque cuando los principios generales proceden, todas y cada una de las cosas aparecerán después en la plenitud de su luz, porque esta obra entra en lo general como las cosas homogéneas en sus receptáculos. Esta breve exposición, sin embargo, no está diseñada para el examen crítico, sino que se ofrece al mundo como vía de anuncio de la Doctrina, siendo sus contenidos demostrados en la propia obra. Pero las doctrinas sostenidas actualmente respecto a la justificación, serán prefijadas de modo que el siguiente contraste entre las doctrinas de la Iglesia actual y las de la Nueva Iglesia, puedan ser claramente entendidos. Primeramente serán presentadas las doctrinas de hoy al respecto de la justificación.

  
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聖書

 

Apocalipsis 21

勉強

   

1 Y vi un cielo nuevo, y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra se fueron, y el mar ya no es.

2 Y yo Juan vi la santa Ciudad, Jerusalén la nueva, que descendía del cielo, aderezada de Dios, como la esposa ataviada para su marido.

3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo será con ellos y será su Dios.

4 Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas son pasadas.

5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.

6 Y me dijo: Hecho es. YO SOY el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de vida gratuitamente.

7 El que venciere, recibirá todas las cosas por heredad; y yo seré su Dios, y él será mi hijo.

8 Mas a los temerosos, e incrédulos, a los abominables, y homicidas, a los fornicarios y hechiceros, y a los idólatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo de fuego y de azufre, que es la muerte segunda.

9 Y vino a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete postreras plagas, y habló conmigo, diciendo: Ven, yo te mostraré la Esposa, mujer del Cordero.

10 Y me llevó en el espíritu a un gran y alto monte, y me mostró la gran Ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de con Dios,

11 teniendo la claridad de Dios; y su lumbre era semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, resplandeciente como cristal.

12 Y tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres escritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel.

13 Al oriente tres puertas; al aquilón tres puertas; al mediodía tres puertas; al poniente tres puertas.

14 Y el muro de la Ciudad tenía doce fundamentos; y en ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.

15 Y el que hablaba conmigo, tenía una caña de oro, para medir la ciudad, y sus puertas, y su muro.

16 Y la ciudad está situada y puesta cuadrangular, y su largura es tanta como su anchura. Y él midió la ciudad con la caña de oro, doce mil estadios; y la largura y la altura y la anchura de ella son iguales.

17 Y midió su muro de ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel.

18 Y el material de su muro era de jaspe; mas la Ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio.

19 Y los fundamentos del muro de la Ciudad estaban adornados de toda piedra preciosa. El primer fundamento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, calcedonia; el cuarto, esmeralda;

20 el quinto, sardónica; el sexto, sardónice; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista.

21 Y las doce puertas son doce perlas, en cada una, una; cada puerta era de una perla. Y la plaza de la Ciudad era de oro puro como vidrio muy resplandeciente.

22 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero.

23 Y la Ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella; porque la claridad de Dios la ha alumbrado, y el Cordero es su lámpara.

24 Y los gentiles que hubieren sido salvos andarán en la lumbre de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.

25 Y sus puertas nunca serán cerradas de día, porque allí no habrá noche.

26 Y llevarán la gloria y la honra de los gentiles a ella.

27 No entrará en ella ninguna cosa sucia, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están escritos en el libro de la vida del Cordero.