Historias clásicas de la Biblia

Hay que atravesar el valle de la sombra de la muerte. El Señor nos ayudará con eso. Y hay verdes pastos y buenas aguas por delante. No debemos temer ningún mal.

Esta es una de las historias más queridas de la Biblia, y no es difícil ver por qué. Nos resulta fácil visualizar a los discípulos luchando por llevar su pequeña embarcación a través del tormentoso Mar de Galilea, y su asombro cuando Jesús se acerca a ellos, paseando por encima de las olas como si el agua fuera una calzada romana.

David sale al encuentro de Goliat, el gigante filisteo, con su honda en la mano y cinco piedras lisas de un arroyo colocadas en su zurrón de pastor. Se trata de una historia dramática y vívida, con algunas partes realmente desagradables, que habla del triunfo del bien sobre el mal.

Esta historia causa cierta consternación a los creyentes, y es una de las favoritas de los críticos de la Biblia. ¿Por qué iba Jesús, con toda su perfección, a maldecir a un pobre e indefenso árbol por el pequeño delito de no tener fruto, sobre todo cuando, como dice la versión de la historia en Marcos, ni siquiera es época de higos? Parece una actitud francamente mezquina.

La Batalla de Jericó es una gran historia... y una horripilante. ¿Por qué Dios querría que los niños fueran masacrados? La respuesta es que no lo hizo, pero sí tenía lecciones espirituales para enseñarnos.

Las frases iniciales del Sermón de la Montaña contienen algunas de las poesías más bellas y amadas de la Biblia. Es inspirador, pero no está claro... ¿qué significa para nosotros?

Esta no es una historia sobre el profeta Eliseo que lanza osos contra unos niños malcriados. En realidad es una historia sobre los peligros de utilizar nuestra inteligencia para atacar la Biblia y, a través de la Biblia, al Señor.

Esta parábola ha causado durante siglos confusión y consternación a los comentaristas bíblicos. El mayordomo ha estado malgastando los bienes de su amo y, bajo la amenaza de ser despedido, va de un lado a otro saldando deudas a bajo precio. Su motivación es mala: lo hace para congraciarse con los deudores para que lo acepten cuando pierda su trabajo. Y por ello se le elogia.

Así, "la Palabra" -la verdad divina, la expresión del amor del Señor- se "hizo carne" en la forma de Jesús. En cierto modo, ésta era la forma más externa que podía adoptar la verdad divina, extendiéndose desde la realidad espiritual para darse una forma física.

Después de haberle dicho a Moisés que fuera a Egipto, Jehová lo encuentra en el camino con la intención de matarlo. ¿Por qué? La explicación estándar es que Moisés no había circuncidado a su hijo, como Jehová había ordenado para todos los descendientes de Abraham. Pero seguramente hay algo más que eso.

"La verdad" podría definirse como "la expresión del amor" o quizá como "el amor expresado". Esto puede ser muy profundo y hermoso.

Básicamente, las afirmaciones que surgen del amor al Señor y del amor al prójimo son "verdad" y las que surgen del amor a uno mismo o del amor a las cosas mundanas son "falsedad".

La Biblia... ¿qué hacer con ella? Ha tenido una enorme influencia en la cultura mundial durante dos mil años, y en la cultura de Oriente Medio durante muchos cientos de años antes. ¿Cómo debemos leerla y utilizarla hoy? Tiene sentido que un Dios amoroso trate de comunicarnos ideas verdaderas, para que podamos considerarlas en nuestras mentes racionales y decidir qué hacer con ellas.

Jesús eligió a 12 hombres, en su mayoría galileos, y los preparó para difundir la buena nueva -el evangelio- de la iglesia cristiana. Funcionó sorprendentemente bien. Lee cómo empezó.

¿Cómo decidimos qué reglas debemos seguir? Estamos aquí, en el siglo XXI, con cerebros que nos dan capacidades muy superiores a las de otros animales, y herramientas y conocimientos muy superiores a los de nuestros antepasados de hace apenas 200 años. Somos entre 7.000 y 8.000 millones de personas. Tenemos muchas opciones a nuestro alcance. Entonces... ¿cómo debemos vivir?