Bible

 

Números 7:39

Studie

       

39 un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;

Ze Swedenborgových děl

 

La Verdadera Religión Cristiana # 260

Prostudujte si tuto pasáž

  
/ 853  
  

260. El sentido literal del Verbo es asimismo un guardián para las verdades genuinas que se hallan ocultas al interior, evitando el que sean perjudicadas. Tal guardián es la letra del Verbo por la virtud particular que tiene de poder inclinarse en varios sentidos y explicarse según el concepto de cada uno, sin que se perjudique el sentido interior; porque no importa que el sentido literal se entienda de varias maneras, más si el hombre introduce falsedades, que son contrarias a las Divinas verdades, esto perjudica, y esto hacen las personas que se han confirmado en las falsedades, cuyas personas de esta manera violan al Verbo. Pero para los que no se han confirmado en las falsedades, por más que se hallan en errores a causa de una religión falsa, el sentido literal es un guardián del sentido interno, y evita el que sea violado el Verbo. El sentido literal del Verbo, en su cualidad de guardián del sentido interior, es significado en el Verbo por querubines. Esto es lo que significan los querubines, que fueron colocados a la entrada del jardín del Edén, después de haber sido echados Adán y Eva, de cuyo particular leemos como sigue:

« Sacó Jehová al hombre fuera del huerto de Edén y puso al Oriente del huerto querubines con una espada encendida, que se volvía a todos lados para guardar el camino del árbol de la vida » (Génesis 3:23-24).

Nadie puede saber lo que significan estas palabras, si no sabe lo que significa querubines y el jardín de Edén, el árbol de la vida en él y la espada encendida, que se volvía a todos lados†. Brevemente se dirá que querubines significa guardia, el camino del árbol de vida significa entrada al Señor, la cual tienen los hombres mediante las verdades del sentido literal del Verbo; la espada encendida volviéndose a todos lados, significa la Divina Verdad en las últimas cosas, como el sentido literal del Verbo, cuyo sentido puede ser así inclinado. Igual significación tenían los querubines de oro, colocados a cada extremo del propiciatorio, el cual estaba sobre el arca en el íntimo santuario (Éxodo 25:18-21). El arca significaba el Verbo, porque el decálogo que estaba en ella era lo primario del Verbo, y los querubines significaban guardia, por cuya razón el Señor hablaba con Moisés por entre ellos (Éxodo 25:22; 37:9; Números 7:89; y hablaba en el sentido natural, porque no habla con el hombre sino en plenitud, y la Divina Verdad se halla en su plenitud en el sentido literal (véase 214-224). Los querubines bordados en las cortinas y en el velo del tabernáculo significaban las cosas extremas del Cielo y de la Iglesia, y por consiguiente también del Verbo, según se puede ver más arriba (220); y lo mismo significaban los querubines esculpidos en los muros y en las puertas del templo de Jerusalén (1 Reyes 6:29, 32, 35); así como los querubines en el nuevo templo (Ezequiel 41:18-20). Puesto que querubines significan guardianes que cuidan de que los hombres no se acerquen al Señor, al Cielo, a la Divina Verdad directamente desde las cosas extremas, por eso se dice del rey de Tiro:

« Tu echas el sello a la suma, lleno de sabiduría y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios, estuviste; toda piedra preciosa fue tu vestidura. Tú, OH querubín, eres la extensión de El, que cubre; Yo te he destruido, OH querubín cubridor, en medio de las piedras de fuego (Ezequiel 28:12, 14, 16).

Tiro significa la Iglesia con respecto a conocimientos de bienes y verdades y el rey de Tiro el Verbo, del cual vienen estos conocimientos. Que el rey de Tiro aquí significa el Verbo en sus cosas extremas, o sea en su letra, y que querubín significa guardián es también evidente, porque se dice: Tú echas el sello a la suma, toda piedra preciosa fue tu vestidura; tú, OH querubín, eres la extensión de El, que cubre, y también OH querubín cubridor. Las « piedras preciosas » significan las cosas del sentido literal (220). Puesto que querubín significa el Verbo en sus cosas extremas y también guardián, se dice en David:

« Jehová inclinó los cielos y descendió y cabalgó sobre un querubín (Salmos 18:9-10).

« OH Pastor de Israel que estás sentado sobre querubines, deja que brille tu resplandor » (Salmos 80:1).

« Jehová está sentado sobre los querubines » (Salmos 99:1).

Cabalgar sobre querubines y estar sentado sobre ellos, significa sobre el sentido natural del Verbo. La Divina Verdad del Verbo y su cualidad se halla asimismo descrita bajo la figura de los cuatro animales, llamados querubines, en Ezequiel 1:9-10, y bajo la figura de los cuatro animales en medio el trono y cerca del trono, de los cuales leemos en el Apocalipsis 4:6 y siguientes.

  
/ 853  
  

This translation was provided to us by the Swedenborg en Español website.

Bible

 

Salmos 18

Studie

   

1 Al Músico principal: Salmo de David, siervo de Jehová, el cual profirió á Jehová las palabras de este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo: AMARTE he, oh Jehová, fortaleza mía.

2 Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; Escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio.

3 Invocaré á Jehová, digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.

4 Cercáronme dolores de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron.

5 Dolores del sepulcro me rodearon, Previniéronme lazos de muerte.

6 En mi angustia invoqué á Jehová, Y clamé á mi Dios: El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, á sus oídos.

7 Y la tierra fué conmovida y tembló; Y moviéronse los fundamentos de los montes, Y se estremecieron, porque se indignó él.

8 Humo subió de su nariz, Y de su boca consumidor fuego; Carbones fueron por él encendidos.

9 Y bajó los cielos, y descendió; Y oscuridad debajo de sus pies.

10 Y cabalgó sobre un querubín, y voló: Voló sobre las alas del viento.

11 Puso tinieblas por escondedero suyo, su pabellón en derredor de sí; Oscuridad de aguas, nubes de los cielos.

12 Por el resplandor delante de él, sus nubes pasaron; Granizo y carbones ardientes.

13 Y tronó en los cielos Jehová, Y el Altísimo dió su voz; Granizo y carbones de fuego.

14 Y envió sus saetas, y desbaratólos; Y echó relámpagos, y los destruyó.

15 Y aparecieron las honduras de las aguas, Y descubriéronse los cimientos del mundo, A tu reprensión, oh Jehová, Por el soplo del viento de tu nariz.

16 Envió desde lo alto; tomóme, Sácome de las muchas aguas.

17 Libróme de mi poderoso enemigo, Y de los que me aborrecían, aunque eran ellos más fuertes que yo.

18 Asaltáronme en el día de mi quebranto: Mas Jehová fué mi apoyo.

19 Y sacóme á anchura: Libróme, porque se agradó de mí.

20 Hame pagado Jehová conforme á mi justicia: Conforme á la limpieza de mis manos me ha vuelto.

21 Porque yo he guardado los caminos de Jehová, Y no me aparté impíamente de mi Dios.

22 Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí, Y no eché de mí sus estatutos.

23 Y fuí integro para con él, y cauteléme de mi maldad.

24 Pagóme pues Jehová conforme á mi justicia; Conforme á la limpieza de mis manos delante de sus ojos.

25 Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, Y recto para con el hombre íntegro.

26 Limpio te mostrarás para con el limpio, Y severo serás para con el perverso.

27 Y tú salvarás al pueblo humilde, Y humillarás los ojos altivos.

28 Tú pues alumbrarás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.

29 Porque contigo desharé ejércitos; Y con mi Dios asaltaré muros.

30 Dios, perfecto su camino: Es acendrada la palabra de Jehová: Escudo es á todos los que en él esperan.

31 Porque ¿qué Dios hay fuera de Jehová? ¿Y qué fuerte fuera de nuestro Dios?

32 Dios es el que me ciñe de fuerza, E hizo perfecto mi camino;

33 Quien pone mis pies como pies de ciervas, E hízome estar sobre mis alturas;

34 Quien enseña mis manos para la batalla, Y será quebrado con mis brazos el arco de acero.

35 Dísteme asimismo el escudo de tu salud: Y tu diestra me sustentó, Y tu benignidad me ha acrecentado.

36 Ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y no titubearon mis rodillas.

37 Perseguido he mis enemigos, y alcancélos, Y no volví hasta acabarlos.

38 Helos herido, y no podrán levantarse: Cayeron debajo de mis pies.

39 Pues me ceñiste de fortaleza para la pelea; Has agobiado mis enemigos debajo de mí.

40 Y dísteme la cerviz de mis enemigos, Y destruí á los que me aborrecían.

41 Clamaron, y no hubo quien salvase: Aun á Jehová, mas no los oyó.

42 Y molílos como polvo delante del viento; Esparcílos como lodo de las calles.

43 Librásteme de contiendas de pueblo: Pusísteme por cabecera de gentes: Pueblo que yo no conocía, me sirvió.

44 Así que hubo oído, me obedeció; Los hijos de extraños me mintieron;

45 Los extraños flaquearon, Y tuvieron miedo desde sus encerramientos.

46 Viva Jehová, y sea bendita mi roca; Y ensalzado sea el Dios de mi salud:

47 El Dios que me da las venganzas, Y sujetó pueblos á mí.

48 Mi libertador de mis enemigos: Hicísteme también superior de mis adversarios; Librásteme de varón violento.

49 Por tanto yo te confesaré entre las gentes, oh Jehová, Y cantaré á tu nombre.

50 El cual engrandece las saludes de su rey, Y hace misericordia á su ungido, A David y á su simiente, para siempre.