19. VI. El Señor, en cuanto al Divino Humano, se llama "Hijo de Dios" y en cuanto al Verbo, llamado "Hijo del Hombre". En la iglesia no se sabe nada más que el Hijo de Dios es otra persona de la Divinidad, distinta de la persona del Padre; de ahí la fe en un Hijo de Dios nacido de la eternidad. Como esto es universalmente recibido y se trata de Dios, no hay ocasión o permiso para pensar en ello con ningún entendimiento, ni siquiera en lo que viene a ser "nacido de la eternidad". Porque quien lo piensa con entendimiento en general se dice a sí mismo: "Esto trasciende, pero lo digo porque así lo dicen, y lo creo porque así lo creen". Pero sepan que no hay un Hijo de la eternidad, sino que el Señor es de la eternidad. Cuando uno sabe lo que es el Señor y lo que es el Hijo, también puede pensar con entendimiento en el Dios trino, y no antes.2] El humano del Señor, concebido de Jehová el Padre y nacido de la virgen María, es el Hijo de Dios. Esto se ve claramente en los siguientes pasajes. En Luke:

"El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada por un hombre llamado José, de la casa de David. Y el nombre de la virgen era María. Tan pronto como el ángel entró en ella, dijo: "Dios te salve, bendito, el Señor es contigo, bendito entre las mujeres. Ella... viéndose a sí misma preocupada por sus palabras, pensó qué saludo sería ese. Pero el ángel le dijo: "No temas, María, has encontrado gracia en Dios... ...he aquí que concebirás... y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande y se le llamará Hijo del Altísimo. Pero María le dijo al ángel: ¿Cómo se hará esto, ya que no conozco a ningún hombre? Y el ángel le dijo: Un Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, de modo que también el que nazca de ti, santo, será llamado Hijo de Dios. (Lucas 1:26-35).

Aquí se dice: "Concebirás y darás a luz un hijo; será grande y se le llamará Hijo del Altísimo", pero poco después "el que nazca de ti, santo, se llamará Hijo de Dios", por lo que es evidente que el ser humano concebido por Dios y nacido de la Virgen María es lo que se llama Hijo de Dios.

[3] En Isaías:

"El Señor os da una señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y su nombre será llamado Dios con nosotros. (Isaías 7:14).

Que el Hijo nacido de la virgen y concebido de Dios es lo que se llama "Dios con nosotros", por lo tanto, lo que es el Hijo de Dios, es evidente. Que así sea, también puede ser confirmado por Matthew (Mateo 1:22-23).

4] En Isaías:

"Nos ha nacido un niño, nos ha sido dado un hijo, sobre cuyo hombro está el principado; y su nombre se llamará Maravilloso, Consejero, Dios, Héroe, Padre de la eternidad, Príncipe de la paz. (Isaías 9:6);

Vemos lo mismo aquí, porque se dice que "Un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado", que no es un hijo de la eternidad, sino un hijo nacido en el mundo. Esto también es evidente en las palabras del profeta en el versículo. 7, y por las palabras del ángel Gabriel a María, en Lucas 1:32-33que son similares.[5] En David:

"Anunciaré el estatuto, dijo Jehová... Hijo mío, tú, yo te engendré hoy... Besa al Hijo, no sea que se vaya y perezcas en el camino" (Salmos 2:7, 12);

No se entiende aquí un niño de la eternidad, sino el Hijo nacido en el mundo, porque es una profecía sobre el Señor que vendría. Por eso se llama "estatuto", del que Jehová anunció a David; "hoy" no es de la eternidad, sino que está en el tiempo.[6] En David:

"Pondré su mano en el mar... Él me llamará, Mi Padre eres Tú... Lo daré por primogénito" (Salmos 89:25-27).

En todo este salmo está el Señor que vendría, así se entiende que el que llamará a Jehová su Padre, que será el Primogénito, que es el Hijo de Dios.7] Además, en otro pasaje, donde se le llama "La vara del tronco de Isaí" (Isaías 11:1), "El Renuevo de David" (Jeremías 23:5-6), "Semilla de mujer" (Génesis 3:15), "Unigénito" (Juan 1:18); "Sacerdote de la eternidad" y "Señor" (Salmos 110:4-5).

8] En la Iglesia Judía, por el "Hijo de Dios" se entendía al Mesías, que esperaban y sabían que nacería en Belén. Que por "Hijo de Dios" entendieron al Mesías es evidente en los siguientes pasajes. En John:

Pedro dijo: "Creemos y reconocemos que eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. (Juan 6:69).

Lo mismo:

"Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que iba a venir al mundo" (Juan 11:27).

En Matthew:

El sumo sacerdote le preguntó a Jesús si no era el Cristo, el Hijo de Dios; Jesús dijo: "Lo soy". (Mateo 26:63-64; Marcos 14:62).

En John:

"Estas cosas fueron escritas para que creas que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. (Juan 20:31También... Hitos 1:1).

"Cristo" es una palabra griega que significa Ungido, similar a "Mesías" en el idioma hebreo. Así que John dijo:

"Encontramos al Mesías, que es, si se traduce, Cristo" (Juan 1:41).

Y en otro pasaje:

"La mujer dijo: 'Sé que viene el Mesías, lo que se llama Cristo. (Juan 4:25).

10] Que la Ley y los Profetas, o toda la Palabra del Antiguo Testamento, tratan con el Señor, se mostró en el primer capítulo. Por lo tanto, por el Hijo de Dios uno no puede entender nada más que lo humano que el Señor generó en el mundo. Por lo tanto, Él es lo que se entiende por el "Hijo" que viene de Jehová, como se dijo desde el cielo cuando fue bautizado:

"Este es mi hijo amado, en quien me complazco" (Mateo 3:17; Marcos 1:11; Lucas 3:22),

Porque su humano fue bautizado. Y cuando se transfiguró:

"Este es mi hijo amado, en quien me complazco, escúchenlo" (Mateo 17:5; Marcos 9:7; Lucas 9:35).

Y, también, en otros pasajes, como Mateo 8:29; Mateo 14:33; Marcos 3:11; Marcos 15:39; Juan 1:34, 49; Juan 3:18; Juan 5:25; Juan 10:36; Juan 11:4.