Bible

 

Ezequiel 4:10

Studie

       

10 Y la comida que has de comer será por peso de veinte siclos al día; de tiempo a tiempo la comerás.

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Sacred Scripture # 16

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16. Lacking a spiritual understanding, no one would know why the prophet Jeremiah was commanded to buy a belt and put it around his waist, not to put it in water, and to hide it in a crevice in the rocks near the Euphrates (Jeremiah 13:1-7). No one would know why the prophet Isaiah was commanded to take the sackcloth off his waist and the sandals off his feet and to go naked and barefoot for three years (Isaiah 20:2-3). No one would know why the prophet Ezekiel was commanded to take a razor to his head and his beard and then to divide the hair, burning a third of it in the middle of the city, striking a third with a sword, and scattering a third to the wind; also, to bind a few hairs in his hems, and eventually to throw a few into the midst of a fire (Ezekiel 5:1-4). The same prophet was commanded to lie on his left side for three hundred ninety days and on his right side for forty days and to make himself a cake out of wheat, barley, millet, and spelt and bake it over cow dung and eat it; and at another time to make a siege wall and a mound against [an image of] Jerusalem and besiege it (Ezekiel 4:1-15). No one would know why the prophet Hosea was twice commanded to take a whore as his wife (Hosea 1:2-9; 3:2-3), and other things of the same sort.

Beyond that, without a spiritual understanding who would know the meaning of all the objects in the tabernacle - the ark, for example, the mercy seat, the angel guardians, the lampstand, the altar of incense, the showbread on the table, its veils and curtains? Without a spiritual understanding, who would know the meaning of Aaron’s sacred garments - his tunic, robe, ephod, the Urim and Thummim, his turban, and so on? Without a spiritual understanding, who would know the meaning of all the commandments about burnt offerings, sacrifices, grain offerings, and drink offerings, about Sabbaths and festivals? The truth is that every bit of what was commanded meant something about the Lord, heaven, and the church.

You can see clearly in these few examples that there is a spiritual meaning throughout the Word and in its details.

  
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Thanks to the Swedenborg Foundation for their permission to use this translation.

Bible

 

2 Crónicas 34

Studie

   

1 De ocho años era Josías cuando comenzó a reinar, y treinta y un años reinó en Jerusalén.

2 Este hizo lo recto en ojos del SEÑOR, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la diestra ni a la siniestra.

3 A los ocho años de su reinado, siendo aún joven, comenzó a buscar al Dios de David su padre; y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los altos, bosques, esculturas, e imágenes de fundición.

4 Y derribaron delante de él los altares de los Baales, e hizo pedazos las imágenes del sol , que estaban puestas encima; y los bosques, y las esculturas e imagines de fundición, quebró y desmenuzó, y esparció el polvo sobre los sepulcros de los que habían sacrificado a ellos.

5 Asimismo quemó los huesos de los sacerdotes sobre sus altares, y limpió a Judá y a Jerusalén.

6 Lo mismo hizo en las ciudades de Manasés, Efraín, y Simeón, hasta en Neftalí, con sus lugares asolados alrededor.

7 Y cuando hubo derribado los altares y los bosques, y quebrado y desmenuzado las esculturas, y destruido todos los ídolos del sol por toda la tierra de Israel, se volvió a Jerusalén.

8 A los dieciocho años de su reinado, después de haber limpiado la tierra, y la Casa, envió a Safán hijo de Azalía, y a Maasías gobernador de la ciudad, y a Joa hijo de Joacaz, canciller, para que reparasen la Casa del SEÑOR su Dios.

9 Los cuales vinieron a Hilcías, sumo sacerdote, y dieron el dinero que había sido metido en la Casa del SEÑOR, que los levitas que guardaban la puerta habían recogido de mano de Manasés y de Efraín y de todas las reliquias de Israel, y de todo Judá y Benjamín, habiéndose después vuelto a Jerusalén.

10 Y lo entregaron en mano de los que hacían la obra, que eran sobrestantes en la Casa del SEÑOR; los cuales lo daban a los que hacían la obra y trabajaban en la Casa del SEÑOR, para reparar y restaurar el templo.

11 Y dieron también a los oficiales y albañiles para que comprasen piedra de cantería, y madera para las trabazones, y para entabladura de las Casas, las cuales habían destruido los reyes de Judá.

12 Y estos varones trabajaban con fidelidad en la obra; y eran sus gobernadores Jahat y Abdías, levitas de los hijos de Merari; y Zacarías y Mesulam de los hijos de Coat, para que activasen la obra ; y de los levitas, todos los entendidos en instrumentos de música.

13 También velaban sobre los cargadores, y eran sobrestantes de los que se ocupaban en cualquier clase de obra; y de los levitas había escribas, gobernadores, y porteros.

14 Y cuando sacaron el dinero que había sido metido en la Casa del SEÑOR, Hilcías el sacerdote halló el libro de la ley del SEÑOR dada por mano de Moisés.

15 Y respondiendo Hilcías, dijo a Safán escriba: Yo he hallado el libro de la ley en la Casa del SEÑOR. Y dio Hilcías el libro a Safán.

16 Y Safán lo llevó al rey, y le contó el negocio, diciendo: Tus siervos han cumplido todo lo que les fue dado a cargo.

17 Han tomado el dinero que se halló en la Casa del SEÑOR, y lo han entregado en mano de los comisionados, y en mano de los que hacen la obra.

18 A más de esto, declaró Safán escriba al rey, diciendo: El sacerdote Hilcías me dio un libro. Y leyó Safán en él delante del rey.

19 Y cuando el rey oyó las palabras de la ley, rasgó sus vestidos;

20 y mandó a Hilcías y a Ahicam hijo de Safán, y a Abdón hijo de Micaía, y a Safán escriba, y a Asaías siervo del rey, diciendo:

21 Andad, y consultad al SEÑOR de mí, y de las reliquias de Israel y de Judá, acerca de las palabras del libro que se ha hallado; porque grande es el furor del SEÑOR que ha caído sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no guardaron la palabra del SEÑOR, para hacer conforme a todas las cosas que está escrito en este libro.

22 Entonces Hilcías y los del rey fueron a Hulda profetisa, mujer de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, guarda de las vestimentas, la cual moraba en Jerusalén en la Casa de la doctrina; y le dijeron las palabras dichas.

23 Y ella respondió: El SEÑOR Dios de Israel ha dicho así: Decid al varón que os ha enviado a mí, que así ha dicho el SEÑOR:

24 He aquí yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los moradores de él, todas las maldiciones que están escritas en el libro que leyeron delante del rey de Judá;

25 por cuanto me han dejado, y han sacrificado a dioses ajenos, provocándome a ira en todas las obras de sus manos; por tanto mi furor lloverá sobre este lugar, y no se apagará.

26 Mas al rey de Judá, que os ha enviado a consultar al SEÑOR, así le diréis: El SEÑOR Dios de Israel ha dicho así: Por cuanto oíste las palabras del libro ,

27 y tu corazón se enterneció, y te humillaste delante de Dios oyendo sus palabras sobre este lugar, y sobre sus moradores; y te humillaste delante de mí, y rasgaste tus vestidos, y lloraste en mi presencia, yo también te he oído, dice el SEÑOR.

28 He aquí que yo te recogeré con tus padres, y serás recogido en tus sepulcros en paz; y tus ojos no verán todo el mal que yo traigo sobre este lugar, y sobre los moradores de él. Y ellos recitaron al rey la respuesta.

29 Entonces el rey envió y juntó todos los ancianos de Judá y de Jerusalén.

30 Y subió el rey a la Casa del SEÑOR, y con él todos los varones de Judá, y los moradores de Jerusalén, y los sacerdotes, y los levitas, y todo el pueblo desde el mayor hasta el más pequeño; y leyó a oídos de ellos todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la Casa del SEÑOR.

31 Y estando el rey en pie en su sitio, hizo alianza delante del SEÑOR, que andaría en pos del SEÑOR, y que guardarían sus mandamientos, sus testimonios, y sus estatutos, de todo su corazón y de toda su alma, cumpliendo las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro.

32 E hizo que consintiesen todos los que estaban en Jerusalén y en Benjamín; y así hicieron los moradores de Jerusalén conforme al pacto de Dios, del Dios de sus padres.

33 Y quitó Josías todas las abominaciones de todas las tierras de los hijos de Israel; e hizo a todos los que se hallaron en Israel que sirviesen al SEÑOR su Dios. No se apartaron de en pos del SEÑOR Dios de sus padres, todo el tiempo que él vivió.