26
Y los discípulos, viéndole andar sobre la mar, se turbaron, diciendo: Fantasma es. Y dieron voces de miedo.
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Y los discípulos, viéndole andar sobre la mar, se turbaron, diciendo: Fantasma es. Y dieron voces de miedo.
Napsal(a) Brian David (strojově přeloženo do Español)
Los discípulos se aferraban a su barco en los mares agitados, del mismo modo que nosotros nos aferramos a nuestras creencias doctrinales para negociar los mares agitados del conocimiento natural. Pero Jesús -que representa el deseo divino del bien- no depende de la doctrina, sino que puede estar vivo de forma amorosa incluso en los extremos de la iglesia, donde predomina el conocimiento natural. Eso no es fácil de entender para nosotros, y el hecho de que los discípulos estuvieran temerosos muestra la dificultad de captar ese nivel superior de espiritualidad.