635. En siete capítulos del Apocalipsis es descrita la consumación de la Iglesia actual de muy parecida manera que la devastación de Egipto es descrita en el Éxodo; ambos fueron devastados por idénticas plagas o muy parecidas, cada una de las cuales significa espiritualmente cierta falsedad, que causaba devastación hasta la completa destrucción. Por esta razón la Iglesia actual devastada y destruida se llama en el Apocalipsis Egipto, cuyo término se debe entender espiritualmente (Apocalipsis 11:8). Las plagas de Egipto eran las siguientes: las aguas fueron convertidas en sangre, con el resultado de que los peces murieron y las ribas despedían un olor infecto (Éxodo 7). Cosa similar se dice en el Apocalipsis (Apocalipsis 8:8; 16:3); la sangre significa la Divina verdad falsificada (Apocalipsis Revelado 379, 404, 681, 687, 688) y los peces que murieron significan las verdades en el hombre natural igualmente falsificadas (Apocalipsis Revelado 290, 405). Vinieron ranas sobre el país de Egipto (Éxodo 8; compárese con el Apocalipsis 16:13). Ranas significan raciocinios por el deseo de falsificar las verdades (Apocalipsis Revelado 702). En Egipto hombres y animales fueron heridos con úlceras o tumores apostemados (Éxodo 9); lo mismo se dice en el Apocalipsis (Apocalipsis 16:2); úlceras significan males y falsedades interiores, destructivos del bien y de la verdad en la Iglesia (Apocalipsis Revelado 678). En Egipto hubo granizo mezclado con fuego (Éxodo 9); de cosa parecida se habla en el Apocalipsis (Apocalipsis 8:7; 16:21); granizo significa falsedad infernal (Apocalipsis Revelado 399, 714). Sobre el país de Egipto vinieron langostas (Éxodo 10); lo mismo en el Apocalipsis (Apocalipsis 9:1-11); langostas significan falsedades en las cosas extremas (Apocalipsis Revelado 424, 430). Densas tinieblas cubrieron a Egipto (Éxodo 10); igualmente en el Apocalipsis (Apocalipsis 8:12); tinieblas significan falsedades, que nacen, ora de ignorancia, ora de falsedades de religión, ora de los males de la vida (Apocalipsis Revelado 110, 413, 695). Para concluir: los Egipcios perecieron en el mar bermejo (Éxodo 14); y en el Apocalipsis (Apocalipsis 19:20; 20:10) el Dragón y el profeta falso fueron echados al lago de fuego y azufre. El mar bermejo y en lago significan el infierno. La razón por la cual se dice de Egipto cosas iguales o parecidas a las que se dice con respecto a la Iglesia, cuya consumación o fin se describe en el Apocalipsis, es que Egipto era antiguamente la iglesia preeminente y por eso representa la iglesia preeminente en su principio; por lo cual Egipto, tal como era antes de la devastación de su iglesia, se compara en el Verbo con el jardín de Edén y de Jehová (Génesis 13:10; Éxodo 31:8). También es llamado la piedra del ángulo de las tribus; el hijo del sabio y de los reyes antiguos (Isaías 19:11-13). Más acerca de Egipto en su estado floreciente y en su estado de devastación puede verse en el Apocalipsis Revelado (Apocalipsis Revelado 503).

290. (Apocalipsis 5:13) "Y toda cosa creada que está en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y las que están en el mar, y todas las que están en ellas, las he oído decir" significa la confesión y glorificación del Señor por los ángeles de los cielos inferiores. Que la confesión y glorificación del Señor son hechas por los ángeles de los cielos inferiores esto es evidente por la serie, ya que las confesiones y glorificaciones del Señor que preceden fueron hechas por los ángeles de los cielos superiores e inferiores (275 y siguiendo y 286 y siguientes), y porque hay tres cielos, y en cada cielo innumerables sociedades, cada una de las cuales se llama cielo. Es evidente que por "toda cosa creada, que está en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y las que están en el mar" se entienden los ángeles, porque se dijo: "Los oí decir"; y ellos dijeron: "Al que está sentado en el trono y al Cordero la bendición y el honor y la gloria y la fuerza por los siglos de los siglos".

[2] 'Cosa creada' se dice según el estilo de la Palabra, en el que por todas las cosas creadas, tanto las del reino animal como las del reino vegetal, se significan diversas cosas en los hombres, en general las que pertenecen a la voluntad y al afecto del hombre y las que pertenecen a su entendimiento y pensamiento. Tales cosas significan que porque son correspondientes. Como la Palabra está escrita por puras correspondencias, por eso se dicen cosas similares de los ángeles en el cielo y de los hombres en la iglesia. Para confirmarlo, se citarán algunos pasajes, que son:

"Jesús dijo a sus discípulos: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15);

"Pregunta, te ruego, a los animales, y ellas te enseñarán, y las aves del cielo te lo dirán; los arbustos de la tierra te lo enseñarán, y los peces del mar te lo dirán. ¿Quién no sabe entre todos ellos que la mano de Jehovah ha hecho esto?" (Job 12:7-9);

"Que el cielo y la tierra alaben a Jehovah, los mares y todo lo que se arrastra por ellos, porque Dios salvará a Sión" (Salmo 69:34, 35);

"Alabado sea Jehovah, de la tierra, de las ballenas y de todos los abismos" (Salmo 148:7);

"Consumiendo, consumiré todo de la faz de la tierra: consumiré al hombre y a la bestia, consumiré las aves del cielo y los peces del mar" (Sofonías 1:2, 3).

También en Isaías 50:2, 3; Ezequiel 38:19, 20; Oseas 4:2, 3 y Apocalipsis 8:7, 8, 9.

"Se alegrarán los cielos, se alegrará la tierra, se alborotará el mar y toda su plenitud, se alegrará el campo y todo lo que hay en él; entonces todos los árboles del bosque cantarán delante de Jehovah, porque viene; porque viene a juzgar la tierra" (Salmo 96:11-13).

Y en muchos otros pasajes.

[3] Se dice "toda cosa creada", y con ello se quiere decir toda cosa reformada, o todas las cosas que han sido reformadas, porque crear significa reformar y regenerar (254). En cuanto a lo que significa "en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra", véase la 260. En cuanto a lo que se entiende por "mar", véase el 238. De ahí que se entienda claramente lo que significa "las cosas que están en el mar, y todo lo que hay en ellas". Tales cosas son las que, en la Palabra, se refieren a los "peces del mar", que son los afectos sensuales, que son los afectos más bajos del hombre natural, porque en el mundo espiritual sus afectos aparecen desde lejos como "peces", y aparecen como en el "mar", porque la atmósfera en la que están aparece como acuosa, y por lo tanto como un mar a la vista de los que están en el cielo y allí sobre una tierra (véase el 238). Sobre el tema de los "peces", véase 405.