2. Que la religión pertenece a la vida y que la vida es hacer el bien, todo hombre que lee la Palabra, la ve, y, cuando la lee, la reconoce. En la Palabra están estas citas:

"De manera que cualquiera que violare uno de estos pequeños mandamientos, y así enseñare a los hombres, será llamado el menor en el Reino de los Cielos: pero cualquiera que los cumpla y los enseñe, será llamado grande en el Reino de los Cielos."

"Yo os digo, que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos." (Mateo 5:19, 20).

"Todo árbol que no da buen fruto será cortado y echado en el fuego. Por eso, por sus frutos los reconoceréis." (Mateo 7:19, 20).

"No todo el que me dice: ¡Señor! ¡Señor! entrará en el Reino de los Cielos: sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos." (Mat. 7:21).

"Muchos me dirán en aquel día: ¡Señor! ¡Señor! ¿No profetizamos por tu nombre, y en tu nombre hicimos mucho milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, vosotros que obráis iniquidad." (Mateo 7:22, 23).

"Todo aquel..., que escuche mis palabras, y las practica, lo compararé al hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Pero aquel que escucha mis palabras y no las practica, será comparado al hombre insensato que edificó su casa sobre la arena." (Mateo 7:24, 26).

"Jesús dice: El sembrador salió a sembrar...unas semillas cayeron a lo largo del camino ... otras, en pedregal, ... otras entre espinas;... y otras en buena tierra. El que fue sembrado en buena tierra, éste es el hombre que oye y entiende la Palabra, y éste dará fruto: y produce uno, cien, otro sesenta, y otro treinta. Cuando Jesús dijo estas palabras, clamó diciendo: “¡quien tenga oídos para oír, que oiga!" (Mateo 13:3, 9, 23).

"Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras." (Mateo 16:27).

"Por tanto os digo, que el Reino de Dios os será quitado y será dado a una nación que produzca sus frutos." (Mateo 21:43).

"Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, entonces se sentará sobre el trono de su gloria... Entonces el Rey dirá a los que estarán a su derecha: Venid, benditos... heredad el Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me acogisteis; estaba desnudo y me cubristeis; estaba enfermo y me visitasteis; estuve en la cárcel y vinisteis a mí. Entonces los justos... responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos...? Y respondiendo el Rey, ... dirá: De cierto os digo que cuanto hicisteis a uno de los más pequeños de mis hermanos, a mí me lo hicisteis. Y el Rey dirá cosas semejantes a los hombres que estuviesen a la izquierda: y como estos no hicieron tales cosas, dirá: Apartaos de mí, malditos, el fuego eterno está preparado para el Diablo y sus ángeles." (Mateo 25:31-46).

"Dad, ... frutos dignos de arrepentimiento. Y ya... el hacha está puesta a la raíz de los árboles: todo árbol que no de buen fruto, será cortado y arrojado al fuego." (Luc.3:8, 9).

"Jesús dice:¿Por qué me llamáis, “¡Señor, Señor!” y no hacéis lo que digo? Todo aquel que viene a mí y escucha mis palabras y las practica... es semejante al hombre que edifica una casa y puso el cimiento sobre roca; ... Pero el que escucha y no practica, es semejante al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin cimiento." (Luc.6:46-49).

"Jesús dice: Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la palabra de Dios y la practican." (Lucas 8:21).

"Entonces comenzareis a estar fuera, y llamaréis a la puerta, diciendo: ¡Señor, ...

ábrenos!; y respondiendo os diré: No sé de dónde sois... apartaos de mí, todos vosotros, obradores de iniquidad." (Lucas 13:25-27).

"Este es el juicio: porque la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que practica el mal, aborrece la luz y no va a la luz, para que sus obras no sean censuradas. Pero el que obra verdad, va a la luz, a fin de que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios." (Juan 3:19-21).

"Y los que hicieron bien, saldrán para la resurrección ( de la vida; pero los que hicieron mal, para la resurrección) del juicio." (Juan 5:29).

"Sabemos que Dios no oye a los pecadores: mas, si alguien honra a Dios, y hace su voluntad, a éste oye." (Juan 13:17)

"Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hicierais." (Juan 13:17).

"Aquel que tiene los preceptos y los practica, ese es el que me ama; ... y yo le amaré y me manifestaré a él... Quien no me ama, no guarda mis palabras." (Juan 14:15-24).

"Jesús dice: Yo soy la vid, y mi Padre el viñador. Todo sarmiento que en mí no de fruto, lo quitaré: y todo sarmiento que de fruto, lo limpiaré, para que de más fruto." (Juan 15:1, 2).

"En esto glorificáis a mi Padre, en que deis muchos frutos, y os volváis mis discípulos." (Juan 15:8).

"Vosotros seréis mis amigos, si hiciereis lo que yo os mando. ... yo os elegí para que deis fruto; y vuestro fruto permanezca." (Juan 15:14, 16)

"El Señor dice a Juan: Escribid al ángel de la iglesia de Éfeso: Yo sé de tus obras, y tu trabajo y paciencia; ... Pero tengo contra ti que has dejado tu primera caridad... haz penitencia y practica la conducta primera; si no... quitaré tu candelero de su lugar." (Apoc. 2:1, 2, 4, 5)

"Y escribe al ángel de la Iglesia de Esmirna: ... conozco tus obras (Apoc. 2:8, 9)."

"Y escribe al ángel de la Iglesia que está en Pérgamo: ...conozco tus obras, haz penitencia"(Apoc. 2:12, 16).

"Y escribe al ángel de la Iglesia en Tiatira: ... Yo he conocido tus obras, y caridad, y servicio, y fe, y tu paciencia, y tus obras postreras que son muchas más que las primeras." (Apoc. 2:18, 19).

"Y escribe al ángel de la Iglesia que está en Sardes: ... conozco tus obras; que tienes nombre como de quien vive, y estás muerto... porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios... haz penitencia" (Apoc. 3:1, 2, 3).

"Y escribe al ángel de la Iglesia que está en Filadelfia: ... Yo conozco tus obras." (Apoc. 3:7, 8).

"Y escribe al ángel de la Iglesia de Laodicea: ... Yo conozco tus obras, ... haz penitencia." (Apoc. 3:14, 15, 19).

"Y oí una voz del cielo que me decía: Escribe: Bienaventurados los muertos, que desde ahora mueren en el Señor. ...- Dice el Espíritu-, para que descansen de sus labores porque sus obras siguen en ellos." (Apoc. 14:13).

"Un libro fue abierto, que es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras." (Apoc. 20:12).

"Y he aquí, yo vengo presto y mi recompensa conmigo, para dar a cada uno según su obra." (Apoc. 22:12, 13).

Semejantemente, en el Antiguo Testamento:

"Les retribuiré conforme a sus hechos y conforme a la obra de sus manos."(Jeremías 25:14).

"Jehovah, cuyos ojos están abiertos sobre la conducta de los hijos de los hombres, para dar a cada uno según su conducta y según el fruto de sus obras." (Jeremías 32:19).

"Les visitaré según su conducta y les retribuiré según sus obras. (Oseas. 4:9).

" Jehovah conforme a nuestros caminos y conforme a nuestras obras, nos trató." (Zacarías. 1:6).

En muchas citas se prescribe ejecutar los estatutos, los mandamientos y las leyes, así:

"Guardad mis estatutos y mis normas, los cuales si el hombre los cumple, por ellos vivirá." (Lev. 18:5).

"Guardad pues todos mis preceptos y todas mis normas y ponedlos en práctica." (Lev. 19:37; 20:8; 22:31).

"Bendecidos si practican los preceptos y maldecidos si no los practicaren (Lev. 26:4-46)."

"Fue mandado a los hijos de Israel, que hiciesen para sí flecos en los bordes de sus vestidos, ... para que se acordasen de todos los preceptos de Jehová, para que los practicasen." (Núm. 15:38, 39).

Y en muchos otros pasajes. Que sean las obras que hace el hombre de la Iglesia, y que según ellas es salvo, El Señor enseña también en parábolas, algunas de las cuales enseñan que aquellos que hacen el bien son aceptados y los que hacen el mal son rechazados. Como en la parábola de los trabajadores de la viña (Mateo 21:33-44); de la higuera que no dio frutos (Lucas 13:6-9); de los talentos que se debían negociar (Mateo 25:19-31); del samaritano que vendó las llagas del hombre herido por los ladrones (Lucas 10:30-37); del rico y Lázaro (Lucas 16:19-31); de las diez vírgenes (Mateo 25:1-12).