Bible

 

Génesis 33

Studie

   

1 Y alzando Jacob sus ojos miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos hombres con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas.

2 Y puso las siervas y sus niños delante; luego a Lea y a sus niños; y a Raquel y a José los postreros.

3 Y él pasó delante de ellos, y se inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano.

4 Y Esaú corrió a su encuentro, y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.

5 Y alzó sus ojos, y vio las mujeres y los niños, y dijo: ¿Quiénes son éstos? Y él respondió: Son los niños que Dios ha dado a tu siervo.

6 Y se llegaron las siervas, ellas y sus niños, y se inclinaron.

7 Y vino Lea con sus niños, y se inclinaron; y después llegó José y Raquel, y también se inclinaron.

8 Y él dijo: ¿Qué te propones con todas estas cuadrillas que he encontrado? Y él respondió: El hallar gracia en los ojos de mi señor.

9 Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo.

10 Y dijo Jacob: No, yo te ruego, si he hallado ahora gracia en tus ojos, toma mi presente de mi mano, que por eso he visto tu rostro, como si hubiera visto el rostro de Dios; y hazme placer.

11 Toma, te ruego, mi bendición que te es traída; porque Dios me ha hecho merced, y todo lo que hay aquí es mío. Y porfió con él, y la tomó.

12 Y dijo: Anda, y vamos; y yo iré delante de ti.

13 Y él le dijo: Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas.

14 Pase ahora mi señor delante de su siervo, y yo me iré poco a poco al paso de la hacienda que va delante de mí, y al paso de los niños, hasta que llegue a mi señor a Seir.

15 Y Esaú dijo: Dejaré ahora contigo de la gente que viene conmigo. Y él dijo: ¿Para qué esto? Halle yo gracia en los ojos de mi señor.

16 Así se volvió Esaú aquel día por su camino a Seir.

17 Y Jacob partió a Sucot, y edificó allí casa para sí, e hizo cabañas para su ganado; por tanto llamó el nombre de aquel lugar Sucot.

18 Y vino Jacob sano a la ciudad de Siquem, que está en la tierra de Canaán, cuando venía de Padan-aram; y se asentó delante de la ciudad.

19 Y compró una parte del campo, donde tendió su tienda, de mano de los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien piezas de moneda.

20 Y asentó allí un altar, y lo llamó: El Fuerte Dios de Israel.

   

Komentář

 

City

  
The Siege and Destruction of Jerusalem by the Romans Under the Command of Titus, by David Roberts

In the ancient world cities were nearly nations unto themselves – they existed within walls, with their own laws and customs, generally centered on the common purpose of trade. This is not as much the case in the modern world, but we still tend to divide ourselves city by city in terms of sports teams, accents, music and culture, and still tend to generalize the character of people from other cities. It follows, then, that in the Bible cities represent various doctrines – collections of inter-related ideas about spiritual reality. Such doctrines can be based on anything from the Lord’s true teachings – the New Jerusalem seen by John in Revelation – to the falsity and heresy of Sodom and various cities obliterated by the people of Israel at God’s command. On the most personal level, a city can also represent the natural mind of one person – which makes sense since we each to some extent have our own doctrine and our own set of ideas and beliefs.