Caldea era una tierra que se extendía a lo largo del río Éufrates, cerca de su desembocadura, al sur de Babilonia, parte de lo que hoy es el sur de Irak.
Era una tierra de la segunda gran iglesia del Señor, la Iglesia Antigua, que en su apogeo tenía una gran riqueza de conocimientos a través de sus propias escrituras sagradas y las correspondencias de la naturaleza. Pero cuando esta iglesia declinó, Caldea pasó a representar a los que utilizan las verdades para fines malignos y así las profanan y falsifican.
Abram nació en Caldea por la grandeza que había representado, pero tuvo que irse por lo que se había convertido.
(Odkazy: Arcana Coelestia 1368 [1-2]; Doctrina de la Nueva Jerusalén sobre las Sagradas Escrituras 102)
