En la palabra, "comienzo" no sólo significa el comienzo de algo en el tiempo. En el sentido interno, significa la fase inicial de un estado espiritual.

Espiritualmente, el "comienzo" ocurre cuando empezamos un nuevo crecimiento -- nuevos niveles de conciencia y voluntad de recibir bienes y verdades del Señor, y usarlos.

(références: Apocalipsis Explicado 41, 229; Apocalipsis Revelado 200, 888; Arcana Coelestia 16, 893, 1560, 5655, 6344)

16. Vers. 1: “En el principio creó DIOS el cielo y la tierra”. El “principio” se llama el tiempo antiquísimo; y es anunciado en varios lugares por los profetas como “días de la antigüedad”, como también “días de la eternidad”. El principio envuelve también el primer tiempo cuando el hombre es regenerado, porque es en ese momento que nace de nuevo y recibe vida. De ahí es que la regeneración misma es llamada nueva creación del hombre. “Crear, formar y hacer”, en casi toda parte de los libros de los profetas, significan, con diferencias, regenerar; como en Isaías:

“Todos los llamados de mi nombre; y para gloria mía los crie; los formé y los hice”(43:7).

Por eso el SEÑOR es llamado Redentor, formador desde el útero, hacedor y también Creador, como en el mismo profeta:

“Yo soy el SEÑOR, Santo vuestro, Creador de Israel, vuestro Rey.” (43:15); en David (Salmos): “y el pueblo que se creará, alabará a JAH (102:18).

Y en el mismo:

“Envías tu espíritu, se crean; y renuevas la faz de la tierra.” (104:30)

Que el “cielo” significa el hombre interno, y la “tierra” el hombre externo antes de la regeneración, será explicado enseguida.