18
El corazón de ellos clamaba al Señor: Oh muro de la hija de Sión, echa lágrimas como un arroyo día y noche; No descanses, ni cesen las niñas de tus ojos.
3
It will happen, that he who is left in Zion, and he who remains in Jerusalem, shall be called holy, even everyone who is written among the living in Jerusalem;