336. Los malos usos no fueron creados por el Señor, sino que se originan junto con el infierno.
Todos los bienes que existen en los actos, se llaman uso; y todas las cosas malas que existen en los actos, también se llaman usos; pero estas últimas se llaman malos usos, los primeros buenos usos. Ahora, como toda cosa buena viene del Señor, y como toda cosa mala viene del infierno, se sigue que todos los buenos usos fueron creados por el Señor, y que los malos usos se originan en el infierno. Por los usos, de que se trata especialmente en este artículo, se entienden todas las cosas visibles sobre la tierra, como toda especie de animales y vegetales. Todas estas, que son de uso al hombre, proceden del Señor; y las que dañan al hombre, vienen del infierno. Por usos procedentes del Señor se entienden también todas aquellas cosas que perfeccionan el racional del hombre y que lo hacen capaz de al Señor; y por malos usos se entienden todas aquellas cosas que destruyen su racional y lo hacen incapaz de llegar a ser espiritual. Las cosas dañosas al hombre se llaman usos, porque sirven al mal y para hacer mal y ayudan también para absorber los maleficios, y aun sirven de remedios. Se dice uso en uno y otro sentido, del mismo modo que hablamos del amor que es bueno o del amor que es malo, y el amor llama uso a toda cosa que sale de sí misma.