Versículo 8. "Y el Señor libró lo que era espiritual en el alma de las falsas persuasiones, que impedían su liberación de los males del corazón natural no regenerado,* por su divina omnipotencia, y la manifiesta obra de la Providencia, y un poderoso influjo de la verdad, por el cual las falsedades fueron disipadas, acompañadas de muchas y claras pruebas para la mente. * Siendo la regeneración del alma efectuada únicamente por el cumplimiento de la voluntad divina en la vida, cualquier doctrina que haga consistir la salvación en cualquier otra cosa, como por ejemplo, en cualquier doctrina, credo, iglesia o ceremonial particular, son falsedades que impiden el comienzo mismo de la vida regenerada, al esclavizar los únicos principios que pueden efectuar la regeneración".