'Ovejas y cabras', como en Mateo 25:33-41, no significa todos los buenos y todos los malos. En un sentido más preciso, 'ovejas' puede entenderse como personas que están en el bien de la caridad hacia su prójimo, y por lo tanto en la fe, y 'cabras', personas en la fe separadas de la caridad, y por lo tanto, todos sobre los que el juicio en el tiempo final de la iglesia estaba a punto de ser ejecutado. Todas las personas en el bien del amor al Señor fueron recibidas en el cielo de antemano, y todas las personas en el bien de la caridad, y por lo tanto en la falta de fe, fueron arrojadas al infierno de antemano. A las ovejas se les dice: "Heredad el reino preparado para vosotros" desde la fundación del mundo, pero no se dice que el destino del macho cabrío estaba preparado desde la fundación del mundo, porque los malos preparan el infierno para sí mismos, y el Señor prepara el cielo para los buenos.

(Referencias: Apocalipsis Explicado 600; Mateo 25)