La Biblia

 

Jérémie 44:17

Estudio

       

17 Mais nous voulons agir comme l'a déclaré notre bouche, offrir de l'encens à la reine du ciel, et lui faire des libations, comme nous l'avons fait, nous et nos pères, nos rois et nos chefs, dans les villes de Juda et dans les rues de Jérusalem. Alors nous avions du pain pour nous rassasier, nous étions heureux, et nous n'éprouvions point de malheur.

Comentario

 

Peter

  

Pedro -nacido Simón, hijo de Jonás-, uno de los discípulos de Jesús, es una de las figuras más importantes de la Biblia. Fue, según tres de los cuatro Evangelios, el primer hombre llamado por Jesús para ser discípulo, y es claramente identificado por Jesús como el líder del grupo. Su nombre, que le dio Jesús, viene de la palabra griega "roca", que Jesús explica diciendo "sobre esta roca edificaré mi iglesia". Fue uno de los fundadores y patriarcas de la Iglesia cristiana primitiva, y los católicos lo consideran el primer Papa.

Cuando se le menciona en los Evangelios, Pedro simboliza normalmente la fe. A nivel espiritual, Pedro representa la "verdad del bien", o los principios verdaderos que se centran en el propósito de ser bueno y hacer lo que es bueno. En su estado más elevado, esto sería la verdad divina, ideas de amor expresadas directamente por el Señor; en su estado más bajo serían reglas de vida que hay que aceptar y obedecer. La razón de que éste sea un concepto tan clave -y de que Pedro sea una figura tan crucial- es que este tipo de verdad es lo primero que necesitamos para iniciar un camino espiritual hacia el Señor. En una etapa tan temprana estamos cargados de deseos de maldad y no podemos confiar en nuestros sentimientos y reacciones emocionales, pero podemos elevar nuestra mente por encima de esos deseos y reconocer la verdad sobre el Señor y la vida. De esa manera podemos obligarnos a hacer lo que es correcto y luchar contra los deseos de hacer el mal; si hacemos eso con compromiso, confianza y esperanza en el Señor, Él lentamente eliminará esos malos deseos hasta que nos volvamos angelicales, haciendo lo que es bueno por amor. Pero todo tiene que empezar con Pedro -- la piedra sólida e inconmovible de la verdad que es el único fundamento digno para la vida.