Según diversas autoridades, los judíos de los primeros tiempos dividían la noche en tres "guardias", en las que los hombres se turnaban para vigilar el campamento: la guardia del principio, la del medio y la de la mañana. Más tarde adoptaron el método romano de las cuatro guardias; cuando Jesús camina sobre el agua hasta la nave de los discípulos, tanto Mateo como Marcos la identifican como la "cuarta guardia".

(Referencias: Apocalipsis Explicado 514 [21]; Mateo 14:25)

Al igual que otras medidas de tiempo, las vigilancias denotan estados espirituales. Puesto que se producen durante la noche, y la noche representa estados en los que somos menos receptivos al Señor, las vigilancias representan tiempos de desafío espiritual, pero indican que el Señor, como los vigías, está siempre vigilante, velando por nosotros.

La única vigilia de la que se habla específicamente en Swedenborg es la cuarta o la vigilia de la mañana, que representa el comienzo de una nueva iglesia o un nuevo estado espiritual, con el fin de la noche y la salida segura hacia la luz.

(Referencias: Arcana Coelestia 7989, 8211 [1,5]; Apocalipsis Explicado 514 [21])