3. Aquellos de la iglesia que han negado al Señor, reconociendo tan sólo al Padre, y que se han confirmado en semejante fe, están fuera del cielo, y puesto que en ellos no tiene lugar influjo alguno del cielo, donde el Señor solo es adorado, son gradualmente privados de la facultad de pensar la verdad de cualquier cosa, y acaban por quedar o bien como mudos o bien hablando necedades, con el paso vacilante, los brazos pendientes y vibrando como si les faltare fuerzas en las articulaciones. Por otra parte, aquellos que han negado la Divinidad del Señor, reconociendo tan sólo su Humanidad, como los Socinianos, están igualmente fuera del cielo; son conducidos adelante un poco hacia la derecha, y despedidos en la profundidad, siendo así enteramente separados del resto del mundo cristiano. Pero los que se dicen creer en una Divinidad invisible, a la que llaman Ente del Universo (Ens Universi) y a la que atribuyen todas las cosas, rechazando la fe en el Señor, se aperciben de que no creen en Dios alguno, porque la Divinidad invisible es para ellos lo mismo que la Naturaleza en sus rudimentos, los cuales no pueden ser objeto de fe ni de amor porque no alcanza a ellos el pensamiento. Estos son desterrados con aquellos que se llaman naturalistas. Otra cosa sucede con los que han nacido fuera de la iglesia, llamados gentiles, de quienes hablaremos más adelante.

9971. When asked about the God they worshipped they replied that they worshipped God the visible and the invisible, the visible God under the human form and the invisible God under no form at all. I realized from what they said, as well as from the ideas in their minds that were conveyed to me, that their visible God was our Lord Himself; indeed they called Him the Lord. I was allowed to reply that on our planet also God the visible and the invisible is worshipped, and that the invisible God is called the Father and the visible the Lord, but that the two are one. This He Himself has taught us, saying that no one has ever seen the Father's shape, but that the Father and He are one, and that whoever has seen Him has seen the Father, and that the Father is in Him and He is in the Father, consequently that these two who are Divine exist in one person. These are the Lord's own words, see John 5:37; 10:30; 14:7, 9-11.