Comentario

 

Los Diez Mandamientos

Por New Christian Bible Study Staff, John Odhner (Traducido por computadora al Español)

Rembrandt [Public domain], via Wikimedia Commons

Había una famosa valla publicitaria, con este texto: "¿Qué era lo que no debías... que no entendías?"

Era una buena cartelera. Pero, ¿la gente aún conoce los Diez Mandamientos? El conocimiento de la Biblia es probablemente más bajo de lo que ha sido durante mucho tiempo; tal vez que en cualquier momento desde que la Reforma Protestante se puso en marcha en 1517. Es más que un poco preocupante. Sin embargo, los Diez Mandamientos son básicos tanto para el Cristianismo como para el Judaísmo; esperemos que sigan siendo parte de los cimientos de la sociedad.

En la Biblia, en el Libro del Éxodo, Dios le da los Diez Mandamientos a Moisés, en el Monte Sinaí, inscribiéndolos en dos tablas de piedra. Aquí está esa breve y poderosa historia: Éxodo 20:1-17.

Swedenborg tenía mucho que decir sobre esta historia, y sobre los mandamientos. Uno de los pasajes más interesantes de su descripción es sobre por qué los diez mandamientos fueron dados de manera tan milagrosa. Aquí hay un enlace a ese pasaje, en su trabajo titulado "La verdadera religión cristiana": La Verdadera Religión Cristiana 282.

La Biblia

 

Éxodo 20:1-17

Estudio

      

1 Y HABLO Dios todas estas palabras, diciendo:

2 Yo soy JEHOVA tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos.

3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.

4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra:

5 No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen,

6 Y que hago misericordia en millares á los que me aman, y guardan mis mandamientos.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.

8 Acordarte has del día del reposo, para santificarlo:

9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;

10 Mas el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios: no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas:

11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por tanto Jehová bendijo el día del reposo y lo santificó.

12 Honra á tu padre y á tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No matarás.

14 No cometerás adulterio.

15 No hurtarás.

16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.