Otros rediles...

Hay más de siete mil millones de personas en la tierra. El cristianismo es la mayor religión, con más de 2.000 millones de personas... ¡lo que deja 5.000 millones que podrían preguntarse qué piensan los cristianos de los no cristianos!

En el Evangelio de Juan, hay siete lugares en los que Jesús se asemeja a algo metafórico, a veces llamados las 7 declaraciones "Yo soy". Algunas de ellas pueden sonar bastante exclusivas. Echemos un vistazo a los textos:

Aquí hay tres afirmaciones que son claras promesas para las personas que son cristianas de verdad, es decir, que creen en él y viven de acuerdo con él. No están excluyendo a nadie, pero ciertamente hay una implicación de que este es EL camino:

"Entonces Jesús les volvió a hablar, diciendo: "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida". (Juan 8:12)

“Yo soy la puerta de las ovejas... Yo soy la puerta: el que entre por mí, se salvará, y entrará y saldrá, y encontrará pastos". (Juan 10:7, 9)

“Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá". (Juan 11:25)

A continuación, hay dos declaraciones más que hacen una promesa similar, pero que también afirman que si no aceptas a Jesús, no serás salvo:

"Yo soy el camino, la verdad y la vida". Jesús le dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí". (Juan 14:6)

“Yo soy la verdadera vid. Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador... Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos: El que permanece en mí, y yo en él, ése da mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer. Si alguno no permanece en mí, es arrojado como pámpano, y se seca; y los hombres los recogen, los echan al fuego y se queman." (Juan 15:1, 4, 5, 9)

Antes, en el evangelio de Juan, hay una sexta afirmación "Yo soy", o realmente un par de afirmaciones anidadas. Tienen dos características especiales. Aquí está uno de los pares:

"Jesús les dijo: "Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed". Y además: "Nadie puede venir a mí si el Padre que me ha enviado no lo atrae, y yo lo resucitaré en el último día". (Juan 6:35, 44).

Aquí hay una idea nueva. El "Padre" atrae a la gente hacia Jesús. Esto es una referencia a la afluencia de la Divinidad en nuestras mentes, que nos saca de nuestro pantano. Este "tirón" nos lleva a abrir la Palabra, a "venir a Jesús", a buscar orientación espiritual.

En esta misma historia, en Juan 6, Jesús también dice esto,

"'Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, que daré por la vida del mundo....'. Entonces Jesús les dijo: 'En verdad, en verdad os digo que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros'". (Juan 6:35, 41, 48, 51)

Esta fue una enseñanza difícil. Parece que mucha gente no entendía que Jesús no estaba hablando de carne y hueso literalmente. En los versos 60 y 66, dice,

"Muchos de sus discípulos, al oír esto, dijeron: Esta es una palabra dura; ¿quién puede oírla? ... Desde entonces, muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. (Juan 6:60, 66)

Ha habido una larga discusión en la iglesia cristiana sobre el significado de esto. ¿Estaba Jesús hablando de su sangre real? ¿Su carne real? ¿Debían los cristianos practicar el canibalismo? No. En el pensamiento neocristiano, siempre miramos los significados internos de las palabras en el sentido literal. El pan y la carne se refieren al bien. La sangre y el vino se refieren a la verdad. Tenemos que tratar de ser buenos, y tratar de aprender la verdad. Jesús nos mostraba cómo es el bien, y nos enseñaba las ideas verdaderas.

He aquí un pasaje de una de las obras de Swedenborg:

Como todas las cosas espirituales y celestiales se relacionan exclusivamente con la bondad y la verdad, se deduce que la carne significa la acción buena que se relaciona con la buena voluntad y la sangre significa la verdad que se relaciona con la fe. En el nivel más alto, estas palabras significan la bondad divina del amor del Señor y la verdad divina de la sabiduría del Señor. (La Verdadera Religión Cristiana 706)

Hay muchos más detalles en esa sección referida, y en las siguientes; basan convincentemente esta interpretación en muchos pasajes bíblicos. Merece la pena leerlos.

Ahora, volviendo a las afirmaciones "Yo soy"... aquí está la séptima. Muestra algo de ecumenismo:

"Yo soy el buen pastor.... Yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas, y soy conocido por las mías.... Y tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ellas tengo que traer, y oirán mi voz; y habrá un solo redil y un solo pastor." (Juan 10:11, 14)

Estas otras ovejas son las personas de la iglesia espiritual, "los guiados y gobernados por la verdad y el bien espirituales". Arcana Coelestia 7035.

Hoy en día, dondequiera que la gente busque la verdadera sabiduría y practique un amor genuino hacia su prójimo, esos son los "otros rebaños". Hay verdad espiritual y bien en todos los rincones de la tierra. Desde el amanecer de la conciencia espiritual, el amor y la sabiduría del Señor han estado fluyendo en las mentes de las personas -recibidos tenuemente o claramente, o a veces rechazados en su mayoría. Cuando, hace relativamente poco tiempo, las tradiciones orales dieron paso a las escritas, la "Antigua Palabra", como la denomina Swedenborg, se extendió por gran parte del mundo habitado. Se conservaron fragmentos de ella en el Antiguo Testamento y en otros textos sagrados antiguos.

En Juan 10:14, Aunque se espera que los rebaños converjan en uno solo, no es descalificante estar en otro rebaño ahora. Eso es algo en lo que tenemos que profundizar. ¿Tiene una persona que ser cristiana para ser salvada? ¿Qué pasa si es un buen budista cuyo amor dominante es el amor al prójimo? ¿O un buen musulmán que busca conocer y hacer la voluntad de Alá?

He aquí un pasaje sorprendente de Lucas:

"...vendrán del este y del oeste, del norte y del sur, y se sentarán en el reino de Dios; y he aquí que hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos". (Lucas 13:23, 28-30)

En el Libro del Apocalipsis, también está esto:

"Después de estas cosas vi, y he aquí una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones y de [todas] las tribus y pueblos y lenguas, de pie ante el trono y ante el Cordero, vestidos con túnicas blancas, y con palmas en las manos..." (Apocalipsis 7:9)

Por último, he aquí una útil cita de refuerzo de Arcana Coelestia 1032:

"El Señor tiene misericordia de todo el género humano. Quiere salvar a todos en el mundo entero y atraer a todos hacia sí. La misericordia del Señor es infinita; no se limita a unos pocos dentro de la Iglesia, sino que llega a todos los habitantes de la faz de la tierra".

¿Cómo conciliamos los dichos que suenan exclusivos con los que suenan inclusivos? En la enseñanza neocristiana, todo aquel que esté en el amor del bien, o en el amor de la verdad donde haya bien, se salvará. Y, reconocemos que la verdad y el bien vienen del Señor, no de nosotros mismos. Cualquiera, en cualquier sistema de creencias, que no busque la ayuda de Dios para escapar de los amores malos y las ideas falsas, se quedará estancado. Cualquiera que busque genuina, persistente y humildemente el bien y la verdad está en la "iglesia espiritual", es decir, en uno de los rediles.

¿Hay rebaños con mejores pastos que otros? Sí. ¿Varían las religiones en la cantidad de verdad que transmiten, o en la calidad de las prácticas que recomiendan y viven? Por supuesto que sí. Para el Nuevo Estudio Bíblico Cristiano, ¿pensamos que el cristianismo es el mejor camino? Sí. ¿Es el único camino? No. ¿Es el único destino? Tal vez.

Jesús dijo que Él era el Camino, la Verdad y la Vida. Él era la Palabra en forma humana, la verdad espiritual. No hay forma de salvación sin ponerse en el Camino, buscar la Verdad y vivir una Vida de bien. Puedes empezar desde cualquier lugar. A medida que te acerques a la cima de la montaña, te irás acercando al lugar donde la luz es más clara.

706. La Sangre del Señor significa la Divina Verdad del Señor en el Verbo, porque Su Carne significa espiritualmente el Divino Bien del Amor y estos dos, el Bien y la Verdad se hallan unidos en El. Es conocido, que el Señor es el Verbo. Pero el Verbo en su totalidad y en cada detalle tiene relación con estas dos cosas: el Divino Bien y la Divina Verdad, por lo cual, sí por el Señor tomamos el Verbo, resulta claro que las dos cosas mencionadas corresponden a Su Carne y Sangre, las cuales respectivamente las significan. Que por Sangre en el Verbo se entiende la Divina Verdad del Señor, o del Verbo, es claro por muchos otros pasajes, en los cuales a la sangre se llama la sangre del pacto, porque pacto es conjunción, y la conjunción se verifica mediante la Divina Verdad.

En Zacarías:

« Y tú también por la sangre de tu pacto serás salva; sacarás por él tus presos del algibe, en que no hay agua » (Zacarías 9:11).

En Moisés:

« Habiendo leído el libro de la alianza a oídos del pueblo Moisés tomó la mitad de la sangre y roció sobre el pueblo y dijo: He aquí la sangre del pacto, que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas » (Éxodo 24:3, 8).

Y Jesús tomó el vaso y les dio diciendo:

« Esto es Mi Sangre del nuevo pactos (Mateo 26).

La sangre del pacto o testamento significa el Verbo, el cual se llama Pacto o Testamento (el Antiguo y el Nuevo), por consiguiente la Divina Verdad en él. Esta es la significación de sangre; y por eso dio el Señor el vino a Sus discípulos diciendo: « Esto es Mi Sangre » , porque vino significa asimismo la Divina Verdad, por cuya razón también se llama sangre de uvas (Génesis 49:11; Deuteronomio 32:14). Que Sangre tiene esta significación es aún más claro por estas palabras del Señor:

« De cierto, de cierto os digo; si no comiereis la carne del Hijo del Hombre y bebiereis su sangre no tendréis vida en vosotros; porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre en mi permanece y yo en él » (Juan 6:53-56).

Es muy evidente que Sangre en estos pasajes significa la Divina Verdad del Verbo, porque se dice que el que la bebe tiene vida en sí y la Iglesia sabe y reconoce que la vida espiritual viene por medio de la Divina Verdad y una vida en conformidad con ella, confirmándose el efecto por medio de la Santa Cena. Por significar sangre la Divina Verdad del Señor, que asimismo es la Divina Verdad del Verbo (la cual propiamente es el Pacto o Testamento, tanto el Antiguo cuanto el Nuevo) era la sangre el símbolo más santo que había en la Iglesia israelita, cuyos símbolos, todos ellos, eran correspondencias.

« Les fue mandado tomar de la sangre del cordero de pascua y aplicarla a los dos postes y al dintel de las casas, a fin de que la plaga no les hiriese (Éxodo 12:7, 13, 22). Y la sangre del holocausto debía rociarse sobre el altar alrededor y sobre Aarón y sus hijos y sobre sus vestimentas;(Éxodo 29:12, 16, 20-21; Levítico 1:5, 11, 15; 3:2, 8, 13; 4:25, 30, 34; 8:15, 24; 17:6; Números 18:17; Deuteronomio 12:27). También sobre el velo del Santuario, sobre los cuernos del altar del incienso en el tabernáculo y sobre el propiciatorio » (Levítico 4:6-7, 17-18, 16:12, 15).

La sangre del Cordero en el Apocalipsis tiene similar significación:

« Estos han lavado sus ropas y las han blanqueado en la sangre del Cordero » (Apocalipsis 7:14).

« Y fue hecho una grande batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón y le vencieron por la sangre del Cordero y por la palabra de su testimonio » (Apocalipsis 12:7, 11).

Que sangre aquí significa la Divina Verdad es claro, porque no cabe pensar que Miguel y sus ángeles vencieron al Dragón por medio de otra cosa alguna. Los ángeles del Cielo no pueden pensar de sangre, ni pueden pensar de la pasión del Señor en la Cruz, sino sólo la Divina Verdad y de la resurrección del Señor, por lo cual, cuando el hombre piensa de la sangre del Señor, perciben los ángeles la Divina Verdad de Su Verbo, y cuando el hombre piensa de la pasión del Señor, perciben los ángeles Su glorificación y piensan sólo en Su resurrección. Por mucha experiencia me ha sido manifestado que esto es así. EL siguiente pasaje en David indica también claramente que sangre significa la Divina Verdad:

« Dios salvará las almas de los menesterosos; la sangre de ellos será preciosa en sus ojos; v vivirán y El les dará del oro de Seba » (Salmos 72:13-15).

La sangre preciosa en los ojos de Dios quiere decir la Divina Verdad en ellos; el oro de Seba es la sabiduría, que de ella nace. Así mismo lo indica este otro pasaje en Ezequiel:

« Reuníos de todas partes a mi sacrificio, que os sacrifico sobre los montes de Israel, y comeréis carne y beberéis sangre. Y beberéis sangre de príncipes de la tierra, y beberéis, hasta embriagaros, sangre de mi sacrificio; y pondré mi gloria en medio de las naciones » (Ezequiel 39:17-21).

Aquí se trata de la Iglesia, que el Señor iba a establecer en la tierra. Por esto y por lo que antes se ha dicho se puede ver claramente que sangre no quiere decir sangre, sino la Verdad del Verbo, que habían de recibir las naciones.