421. (xvii.) El amor o la voluntad se corrompe en el entendimiento y por el entendimiento, si no se elevan juntamente. Por lo tanto si el amor no se eleva luego permanece impuro, como se dijo en el n. 419 y n. 420; y mientras permanece impuro, ama lo que es impuro, como la venganza, el odio, el fraude, la blasfemia, el adulterio, y rechaza lo que pertenece a la caridad, la justicia, la sinceridad, la verdad, la caridad. Se dice que el amor es maculado en el entendimiento, en el entendimiento todo cuando el amor es afectado por esas impurezas; y por el entendimiento, cuando el amor hace esclavas las cosas de la sabiduría; y aun más cuando el amor las pervierte, las falsifica y las adultera. Sobre el estado correspondiente del corazón o su sangre en los pulmones, no es necesario decir nada más de lo que fue dicho antes en n.420; solamente en lugar de purificación de la sangre se hace su corrupción; y en lugar de alimentación de la sangre por olores fragantes, se hace una alimentación por olores repugnantes. Precisamente así acontece tanto en el cielo como en el infierno.
