349. LAS COSAS VISIBLES DEL UNIVERSO CREADO DAN TESTIMONIO DE QUE LA NATURALEZA NO HA PRODUCIDO NADA Y NO PRODUCE NADA, MÁS QUE LO DIVINO PRODUCIÓ TODAS LAS COSAS DE SÍ MISMO Y POR MEDIO DEL MUNDO ESPIRITUAL.
Se sabe generalmente en el mundo, según las apariencias, que el sol por su calor y luz produce todo lo que se ve en las llanuras, en los campos, en los jardines, en las selvas; enjambres de gusanos de los huevos; hace a las bestias y a los pájaros prolíficos; y aun vivifica al hombre. Los que dicen esto, hablando solamente por las apariencias, pueden decirlo, y aunque no adscriban estas cosas a la naturaleza; porque no tienen otra idea de ello; lo mismo los que dicen que el sol sale y se mete, y hace los días y las noches, y está ahora a tal altura y después a tal otra, estos hablan según las apariencias, y pueden hablar así, y sin embargo, no atribuir al sol tales cosas; porque al hablar así no piensan en que el sol está fijo y que la tierra es la que gira, y esta revolución es la que produce esos efectos. Pero los que se confirman en la teoría de que el sol, por su calor y su luz produce todo lo que aparece sobre la tierra, adscriben finalmente todas estas cosas a la naturaleza, y aun la creación del universo y se convierten en naturalistas y finalmente en ateos. Pueden posteriormente decir ciertamente que Dios creó la naturaleza e implantó en ella el poder de producción; pero lo dicen sólo por temor de perder la reputación; y por Dios el Creador ellos entienden solamente la naturaleza, y tienen el concepto de que las verdades Divinas que la Iglesia enseña no tienen ningún valor.
