De obras de Swedenborg

 

El Cielo y el Infierno #396

Estudiar este pasaje

  
/ 603  
  

396. Todo goce viene del amor, porque todo cuanto el hombre ama, siente como gozo. Ninguno tiene gozo de otro origen. Los goces del cuerpo o de la carne nacen todos del amor a sí mismo y del amor al mundo; de allí vienen también las concupiscencias y placeres derivados de ellas; los goces del alma o del espíritu, por otra parte, provienen del amor al Señor y del amor al prójimo; de allí son asimismo las inclinaciones al bien y a la verdad y las felicidades interiores. Estos amores con sus goces influyen del Señor y del cielo por vía interior, o desde arriba, y afectan las cosas interiores; pero los otros amores con sus goces influyen de la carne y del mundo por vía exterior, o sea desde abajo, y afectan las cosas exteriores. Por lo tanto, en la medida en que son recibidos los amores celestiales y afectan, se abren las cosas interiores, que son las del alma o del espíritu y, miran desde el mundo arriba hacia el cielo, pero en la medida en que se reciben los amores del mundo y afectan, se abren las cosas exteriores, que son las del cuerpo o de la carne, y se apartan del cielo, mirando al mundo. Según y conforme influyen y son recibidos los amores, influyen también sus goces; los goces del cielo en las cosas interiores, los goces del mundo en las exteriores, porque todo goce pertenece a su amor, según se ha dicho antes.

  
/ 603  
  

Swedenborg en Español website and Swedenborg Library, Bryn Athyn College of the New Church, Bryn Athyn, Pennsylvania.

De obras de Swedenborg

 

El Cielo y el Infierno #485

Estudiar este pasaje

  
/ 603  
  

Capítulo 50 (EL MUNDO DE LOS ESPÍRITUS): Las delicias de la vida de cada cual, se transforman, después de la muerte, en las delicias correspondientes

485. Que la inclinación reinante o el amor predominante permanece eternamente en cada uno, queda expuesto en el precedente artículo, pero que los deleites de esta inclinación o de este amor se convierten en cosas correspondientes, será explicado ahora. Por convertirse en cosas correspondientes se entiende el convertirse en cosas espirituales que corresponden a las cosas naturales. Que se convierten en cosas espirituales puede constar por esto de que el hombre mientras está en su cuerpo terrestre está en el mundo natural, pero al dejar aquel cuerpo terrestre entra en el mundo espiritual revestido de un cuerpo espiritual. Que los ángeles tienen perfecta forma humana, y también los hombres después de la muerte, y que los cuerpos de los cuales están revestidos son espirituales puede verse arriba (n.73-77 y n. 453-460); y lo que es la correspondencia de las cosas espirituales con las naturales (n. 87-115.)

  
/ 603  
  

Swedenborg en Español website and Swedenborg Library, Bryn Athyn College of the New Church, Bryn Athyn, Pennsylvania.