De obras de Swedenborg

 

El Cielo y el Infierno #102

Estudiar este pasaje

  
/ 603  
  

102. Los ángeles quedan como estupefactos cuando oyen que hay hombres quienes atribuyen todas las cosas a la naturaleza y nada a lo Divino, que también hay quienes creen que sus cuerpos, en los cuales se hallan concentradas tantas cosas maravillosas del cielo, son formados por la naturaleza, y—lo que es más—que la racionalidad del hombre también procede de ella, cuando, sin embargo, con elevar algún tanto la mente, pueden ver que semejantes cosas vienen de lo Divino y no de la naturaleza, la cual es creada con el único fin de revestir el espíritu y representarlo en formas correspondientes en el último grado del orden; pero a tales hombres comparan con lechuzas, que ven en las tinieblas y no en la luz.

  
/ 603  
  

Swedenborg en Español website and Swedenborg Library, Bryn Athyn College of the New Church, Bryn Athyn, Pennsylvania.

De obras de Swedenborg

 

El Cielo y el Infierno #266

Estudiar este pasaje

  
/ 603  
  

266. Cuan grande es la sabiduría de los ángeles puede concluirse por el hecho de que están en la luz del cielo, y que la luz del cielo es en su esencia la Divina verdad, o sea la Divina sabiduría, y esta luz ilumina igualmente su vista interior, que es la de la mente, y su vista exterior, que es la de los ojos (que la luz del cielo es la Divina verdad, o sea la Divina sabiduría, se puede ver arriba (n.126-133). Los ángeles se hallan también en el calor celestial, el cual en su esencia es el Divino bien, o sea el Divino amor, por el cual tienen inclinación y deseo de ser sabios (que el calor del cielo es el Divino bien, o sea el Divino amor, puede verse arriba (n.133-140). Que los ángeles se hallan en sabiduría hasta el punto de que se les puede llamar sabidurías, puede concluirse por esto de que todos sus pensamientos e inclinaciones fluyen según la forma celestial, cuya forma es la forma de la Divina sabiduría, y que sus cosas interiores, que reciben la sabiduría, se hallan compuestas según esta forma (que los pensamientos y las inclinaciones de los ángeles fluyen según la forma del cielo, de consiguiente también su inteligencia y sabiduría, se puede ver arriba (n.201-212). Que los ángeles tienen una sabiduría supereminente puede ser claro también por eso de que su habla es el habla de la sabiduría, porque fluye directamente y espontáneamente del pensamiento, y este de la inclinación, de manera que su habla es el pensamiento del afecto, en forma exterior; de ahí que nada les abstrae del influjo Divino, y nada hay en ellos de esas cosas exteriores que en el hombre, en su habla, se introducen de otros pensamientos (que el hablar de los ángeles es el hablar de sus pensamientos e inclinaciones se puede ver n. 234-245). A esta sabiduría en los ángeles contribuye también esto, de que todas las cosas que ven con los ojos y perciben con los sentidos concuerdan con su sabiduría, puesto que son correspondencias y de consiguiente que los objetos son formas representativas de cosas que pertenecen a la sabiduría (que todas las cosas que se ven en los cielos son correspondencias con el interior de los ángeles y que son representaciones de su sabiduría puede verse arriba (n.170-182). Además los pensamientos de los ángeles no son limitados o contraídos mediante ideas de espacio y tiempo, como los pensamientos humanos, porque los espacios y los tiempos son propios de la naturaleza y lo que es propio de la naturaleza distrae la mente de lo espiritual y priva la vida intelectual de extensión (que las ideas de los ángeles son sin tiempo y espacio, y así ilimitadas en comparación con las ideas humanas, puede verse arriba (n.162-169 y 191-199). Los pensamientos de los ángeles tampoco tienden hacia cosas terrestres y materiales, ni son disturbados por los cuidados de las necesidades de la vida y por ellos apartados del goce de la sabiduría como los pensamientos de los hombres en el mundo; porque todas las cosas tienen gratuitamente del Señor, son vestidos gratuitamente, nutridos gratuitamente y alojados gratuitamente (n. 181-190), y, además de esto, reciben goces y placeres según la recepción de la sabiduría del Señor. Esto se ha dicho a fin de que se sepa de donde los ángeles tienen tan grande sabiduría.

  
/ 603  
  

Swedenborg en Español website and Swedenborg Library, Bryn Athyn College of the New Church, Bryn Athyn, Pennsylvania.