El Cielo y el Infierno #229

Por Emanuel Swedenborg

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229. Pero la potencia de los ángeles en el mundo espiritual es tan grande que, de ser manifestado, lo que con respecto a esto he visto excedería a toda creencia; si allí ofrece resistencia una cosa que debe ser alejada por ser contraria al Divino orden, la derrumban y la echan por tierra mediante el mero esfuerzo de la voluntad y de la mirada; así he visto derrumbados y precipitados montes que se hallaban ocupados por los malos, a veces hendidos de un extremo al otro como sucede en terremotos, asimismo he visto rocas partidas por el medio hasta lo más profundo, siendo engullidos los malos que estaban en ellas; también he visto por ellos dispersados y echados al infierno centenares de miles de malos. La numerosidad nada hace contra ellos, ni los artificios, la astucia y las trabas; todo lo ven y lo disipan en un momento. Más sobre este particular puede verse en el relato "La Babilonia Destruida." Tal potencia tienen en el mundo espiritual. Que los ángeles tienen igual potencia en el mundo natural cuando les es concedido consta por el Verbo, como por ejemplo, que entregaron a la destrucción ejércitos enteros, que hicieron venir peste, de la cual murieron setenta mil hombres; de cuyo ángel se lee así:

El ángel extendió su mano contra Jerusalén para destruirla; pero Jehová se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía el pueblo: Basta ahora; detén tu mano: y David vio al ángel que hería al pueblo (2 Samuel 24:16-17);

además en otros casos. Puesto, que los ángeles tienen tal potencia se llaman también potencias; y según David:

Bendecid a Jehová vosotros sus ángeles poderosos en fortaleza (Salmo 103:20).

  
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