29
Cualquier anatema de hombres que se consagrare no será redimido; indefectiblemente morirá.
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Cualquier anatema de hombres que se consagrare no será redimido; indefectiblemente morirá.
Po Henry MacLagan (strojno prevedeno u Español)
Versículo 29. Y, en definitiva, nada de lo que se consagra al Señor desde el reconocimiento interno puede ser enajenado por el amor egoísta; se adscribe plenamente al Señor por la conjunción de la verdad con el bien, y, por tanto, la vida antigua debe ser rechazada, y la nueva debe ser eterna.