28
Y el que llevare sus cuerpos muertos, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde: habéis de tenerlos por inmundos.
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原作者： Henry MacLagan (机器翻译成： Español)
Verso 28. Además, el mero hecho de pensar en esos malos afectos en el curso ordinario de la vida, hace necesaria la purificación en cuanto a lo externo, y también un cambio de estado, a causa de la inevitable impureza.
