Deuteronomio 10:3

Versículo 3. Y así el alma adquiere una nueva voluntad regenerada del bien de la Divina Humanidad del Señor (es decir, del carácter de Dios revelado en el Señor Jesucristo), y se esfuerza por preparar el corazón para recibir las verdades divinas que unirían el alma al Señor, según la percepción anterior de su voluntad, y las facultades superiores se elevan a un estado de amor al Señor, y buscan su ayuda mientras se esfuerzan por cumplir sus leyes en todas las acciones de la vida. [Nota: Se dice que la nueva voluntad regenerada se adquiere del bien de la Divina Humanidad del Señor; es decir, del Señor Jesucristo, porque, aparte del bien divino tal como se revela en su carácter, la mente humana es incapaz de formarse una idea verdadera de lo que es el verdadero bien y, por supuesto, de adquirir cualquier voluntad nueva derivada del bien].