Capítulo 12 (EL CIELO): Hay una correspondencia de todas las cosas del Cielo con todas las cosas del hombre
87. Hoy día se ignora lo que es correspondencia; se ignora por varias causas; la principal es que el hombre se ha apartado del cielo por amor a sí mismo y al mundo; porque quien ama a sí mismo y al mundo sobre todas las cosas mira únicamente a lo mundano, puesto que esto halaga a los sentidos externos y alegra a su genio, y no (mira) a lo espiritual, porque esto halaga a los sentidos internos y alegra a la mente, por lo cual rechaza esto bajo pretexto de que es demasiado elevado para ser objeto del pensamiento. Los ancianos opinaban de otra manera, para ellos la ciencia de la correspondencia era la más excelente de todas las ciencias; por conducto de ella adquirieron también entendimiento y sabiduría, y los que eran de la iglesia tenían por medio de ella comunicación con el cielo, porque la ciencia de la correspondencia es ciencia angélica. Los primitivos ancianos, los cuales eran hombres celestiales, pensaban por la correspondencia misma como los ángeles; por ello hablaban también entre sí como los ángeles y por lo mismo el Señor apareció más a menudo a ellos, instruyéndoles. Pero actualmente esta ciencia se halla extinguida hasta el punto de que se ignora lo que es correspondencia.