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Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido: y he aquí luego un ángel que le tocó, y le dijo: Levántate, come.
Komentář k tomuto verši
Napsal(a) Henry MacLagan (strojově přeloženo do Español)
Versículo 5. El resultado de esto es una caída en un estado natural de defecto en cuanto a las verdades; pero en esto el Amor Divino lo protege, y lo estimula a la actividad, y a la apropiación del bien.