Levítico 8:21

Versículo 21. Además, todos los afectos sensuales y naturales deben ser purificados por la aplicación de las verdades de la Palabra; y así el hombre interior debe estar totalmente consagrado al Señor; porque por tal consagración se realizan la paz y el reposo celestiales; es, en efecto, la adoración del Señor desde el amor puro, por influjo de Él y por cooperación con Él mediante la obediencia a las verdades de la Palabra.