Génesis 2:21

Dormir en la Biblia representa un estado de oscuridad espiritual, en el que estamos alejados del Señor y no somos conscientes de Su amor y Su sabiduría. El Señor puso al pueblo de la Iglesia más antigua (Adán) en tal estado de oscuridad (sueño) porque querían vivir de sí mismos. Y en cierto modo, la humanidad ha estado dormida desde entonces, sin ser consciente de que nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestra propia vida y amor fluyen en nosotros desde el Señor, y no son nuestros.

Pero el Señor dejó que Adán siguiera adelante. Tomó una parte de él que estaba menos viva -es decir, la menos receptiva del Señor, ya que el Señor es la vida- y se preparó para hacer una nueva persona que le diera a Adán la vida que quería. El pueblo de la Iglesia más antigua quedaría aislado de la comunicación directa con el Señor y con el cielo, pero en cambio -a través del trozo de humanidad casi sin vida representado por la costilla- podría experimentar la vida como propia.